Zazpe y la construcción de la comunidad nacional*

Mons. Casaretto, José Ignacio López, Rogelio Alaniz y Osvaldo Medina conformaron el panel sobre el recordado arzobispo santafesino.

Pronunciar el nombre de Mons. Vicente Zazpe a casi 40 años de su muerte, moviliza a buena parte de la Iglesia santafesina.

Es por eso que la Asociación “Mons. Zazpe”, creada por el actual arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor Sergio Fenoy para recordar su figura y hacer presente su enseñanza, viene desarrollando diversas actividades relacionadas con ese objetivo.

En esta oportunidad y en forma conjunta con el Vicerrectorado Académico y el Programa Universidad Abierta (PUA) de la Universidad Católica de Santa Fe organizaron un panel integrado por Mons. Alcides Jorge Casaretto, los periodistas José Ignacio López, Rogelio Alaniz y Osvaldo Medina como Moderador.

Osvaldo Medina, comenzó señalando la importancia de estas actividades en orden a poner en valor las enseñanzas del recordado arzobispo. “La personalidad de monseñor Vicente Zazpe, su liderazgo, la claridad conceptual de su mensaje y la natural cordialidad en el trato con todos, especialmente, con quienes lo criticaban, son elementos valiosos en esta oportunidad. Sus homilías y mensajes dominicales eran esperados por todos, creyentes o no, dado que resultaban una palabra iluminadora en aquellos tiempos difíciles. Resultaban una lectura inteligente del mapa mediático de los años 60 y 70”, rescató el reconocido periodista santafesino.

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Voz y palabra

Quien fuera obispo de Rafaela y actualmente Emérito de San Isidro, Mons. Alcides Jorge Casaretto, participó virtualmente. Al tomar la palabra para referirse a Zazpe como sacerdote, contó cuando lo conoció en la Parroquia Santa Julia en el barrio de Caballito (Buenos Aires), integrando en aquel entonces el grupo de jóvenes. “Las homilías de aquel joven sacerdote que unía el Evangelio con la vida lo impactaron y modelaron su pensamiento y su vida”.

Años después, lo encontró siendo Mons. Zazpe, obispo de Rafaela, “diócesis que recorrió a lo largo y ancho de ese territorio habitado por inmigrantes en su mayoría piamonteses, con ese rasgo tan característico de gente trabajadora y tenaz; pero visitando también cada pueblo y paraje del norte donde pobladores sumergidos en la pobreza habitaban la zona rural del noroeste santafesino. En sus recorridos trató siempre de integrar el norte y el sur rafaelinos, valiéndose de las visitas pastorales y de los grupos misioneros formados por jóvenes y adultos de la Acción Católica”.

En Santa Fe el cardenal Nicolás Fasolino lo recibe como Arzobispo Coadjutor integrándolo al gobierno episcopal. “Sin dudas que Zazpe trae una impronta renovadora. Fiel estudioso de los documentos emanados del Concilio Vaticano II integra el grupo de obispos que, consecuentes con el magisterio pontificio se reúnen para imbuirse de la temática y hacer una lectura teológico-pastoral. En esa época eran marcadas las tendencias surgidas de las diversas interpretaciones del magisterio pontificio. Zazpe siempre se destacó por su fidelidad al Papa y al espíritu del Concilio aún a riesgo de no ser aceptado por quienes pensaban distinto”.

Recordando la situación nacional que vivía la Argentina en época de la dictadura militar, destaca las distintas situaciones difíciles que tuvo de vivir, como por ejemplo el robo de la corona de la Virgen de Guadalupe con la consiguiente amenaza a su persona. El Santo Padre lo nombra Visitador Apostólico para una importante misión en la diócesis de La Rioja en un episodio que protagonizara Mons. Angelelli.

Otro importante documento de gran resonancia eclesial fue su homilía en el Congreso Mariano realizado en Mendoza que trascendió como “Bienaventuranzas de la juventud”.

En el libro de reciente publicación “La verdad los hará libres” se hace ver la importante intervención a nivel del Episcopado Argentino en el permanente reclamo a favor de los detenidos y desaparecidos, cuyas cartas están incluidas en dicha publicación y al alcance de todos. Su constante presencia e intervenciones en defensa del Evangelio y de las personas en primer lugar son la marca que nos deja su paso entre nosotros.

Vida y testimonio

José Ignacio López, periodista y ex Vocero durante la presidencia del Dr. Raúl Alfonsín, también participó virtualmente. Al referirse a su experiencia personal narra que es parte de aquellos niños, aspirantes y jóvenes de la Acción Católica que fueron formados por el “entonces padre Zazpe en la parroquia Santa Rosa de Lima del barrio Belgrano” de la ciudad de Buenos Aires, durante los años 1949 al 1959. Pertenece, y lo dice con orgullo, “a ese grupo de jóvenes que fueron formados por las catequesis y la dirección espiritual del ilustre pastor”. Con ellos, hoy adultos, han conformado la Fundación Zazpe, con la colaboración del ya extinto Pedro Zivak, con el objetivo de recuperar su memoria.

Recuerda que siendo vocero presidencial, el mismo Dr. Alfonsín le pidió la redacción de una Declaración oficial con ocasión de la muerte de Mons. Zazpe en enero de 1984, haciéndose presente en las exequias en Santa Fe.

En sus palabras, López hace un llamado a todos afirmando que “carga sobre nosotros una deuda: poner en marcha la Causa de su Beatificación”. Así, insta a seguir los pasos que indica la Iglesia para iniciar este proceso. En este sentido destaca el gran avance que está dando la Conferencia Episcopal Argentina y el apoyo del Papa Francisco en el arduo trabajo de investigación de los archivos.

“La vida y el mensaje de Mons. Zazpe, que muchas veces no fue comprendido por la Iglesia y la sociedad, desde la valiente carta dirigida al entonces nuncio Mons. Pio Laghi, pasando por su gran testimonio en Quito, Ecuador, y su intervención en la Comisión Episcopal de Pastoral Latinoamericana, lo muestran como testigo del Evangelio”, expresa López.

Finalmente destaca que en el año 2009 el mismo cardenal Jorge Bergoglio quiso presidir la Santa Misa en la Catedral con motivo de los 25 años de su muerte. Dicho video puede encontrarse en el archivo digital del Canal Orbe 21 de la Comisión Arquidiocesana de las Comunicaciones, de Buenos Aires.

Valentía y compromiso

Finalmente, intervino Rogelio Alaniz. El destacado periodista y escritor santafesino comenzó narrando su experiencia personal de cómo lo conoció a Zazpe, cuando estaba como interno de la cárcel de Las Flores, debido a su militancia estudiantil reformista. “Zazpe era una buena noticia para todos y especialmente para los privados de libertad, durante la dictadura militar. Sabíamos que esas visitas no eran gratuitas, que tuvo que pagarlas duro con discusiones con los carceleros y riesgos para su vida”. Si bien se considera no creyente, reconoce y valora la ternura y la lucidez con que fue tratado. Lo define como una persona de buenos y respetuosos modales, pero con una personalidad firme y valiente capaz de defender la verdad.

Al quedar en libertad, cuenta Alaniz, es recibido en el arzobispado, “cuando muchos lo rechazaban”, allí se interesó por su estado, por su familia y le ofreció palabras de una calidez paternal. “Luego lo cruzaba en distintos ámbitos de nuestra ciudad, en el cine o en actos oficiales. Y una actitud muy valiosa fue el acompañamiento que tuvo en la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. Allí se sintieron comprendidos y protegidos”.

Para responder al tema central de este panel: La construcción de la comunidad nacional, el escritor recurrió al mensaje con motivo de la Jornada Mundial por la Paz en 1981, donde afirma que la paz es posible si la queremos y la pedimos con libertad. “Se nota su voz valiente y moderada de un intelecto actualizado que sabía articular lo político y lo religioso. La Paz como fruto en la justicia, la verdad, el amor y la libertad, citando a Juan XXIII. Hay valores que permanecen, hay un compromiso con la sociedad, se construye en dimensión política, pero hablando de libertades individuales, derechos políticos, siempre con respeto a la ley. Se diferencia muy bien de los extremos. No basta con proclamar principios. Distingue entre mercado y estado articulando la formación de la sociedad y el espacio social que se teje a través de relaciones fraternas. Se destaca el claro concepto humanista de libertad”.

Para terminar, compartió la lectura del poema “Los justos” de Borges, relacionándolo a la personalidad de quien nos ocupa en este panel. Hay algo que sostiene el mundo, las personas silenciosas que no son los poderosos, aquellos que con su sencillo accionar y su anónimo existir dan sentido a la historia.

Al cerrar, recuerda que “la última vez que vio a Mons. Zazpe en diciembre de 1983,  saliendo del Paraninfo, luego de participar del acto en el que el Dr. Benjamín Stubrin, asumía la gestión universitaria comenzando una nueva etapa”.

 


* Nota gentileza de Teresita Higa, integrante de la Asociación Mons. Zazpe



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