Con una participación del 60% de la poblaciòn (5% menos que en el 2012 y la menor participación registrada en la historia del pais), Vladimir Putin fue el claro ganador de las elecciones presidenciales que se llevaron a cabo en la Federación de Rusia este domingo.
Quien es presidente desde ya hace 18 años obtuvo el 70% de los votos, lo que le asegura permanecer en el Kremlin hasta 2024. Con este resultado Putin se ha convertido en el segundo líder ruso con más años en el poder, siendo el primero Joseph Stalin.
En la carrera electoral también participaron la liberal Ksenia Sobchak, una reconocida personalidad de la televisión rusa, y Vladimir Zhirinovsky, un exmilitar soviético de 71 años que mantiene un discurso nacionalista y anti occidental. Sin embargo, al principal líder de oposición, Alexei Navalny, se le prohibió postularse.
Sumado a esta prohibición, lo cuál es un hecho no característico de la democracia, los observadores de la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa) han denunciado el entorno “extremadamente controlado” en el que se celebraron las elecciones del domingo, con “presión continuada sobre las voces críticas,” “restricciones a las libertades básicas de asamblea, asociación y expresión” y “falta de verdadera competencia”.
En medio de tensiones con los países occidentales, Putin ha asegurado que su país reducirá el gasto militar en 2018-2019, y que no tiene intención de lanzarse en una “carrera armamentística”. En su discurso de victoria aseguró también que “Construiremos nuestras relaciones con todos los países del mundo de manera que sean constructivas y para que nuestros socios estén dispuestos a un diálogo.Por supuesto, todo no depende de nosotros. Es como en el amor, se necesita que las dos partes vean un interés, si no, no hay amor”