A través de un fallo único, el primero en su especie, la Organización de Naciones Unidas reconoció un nuevo límite a la plataforma continental de Argentina.
Mediante el mismo se aprueba la incorporación de un 35% más de territorio a nuestra superficie actual (aproximadamente 1.700.000 km2) y nuevos derechos exclusivos en la explotación de los recursos naturales del lecho y fondos marinos.
Esta resolución es un hito central para Argentina ya que respalda diplomáticamente lo que desde hace décadas, y como parte de una política de estado, se sostiene: las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur forman parte de la plataforma continental de Argentina con una conexión geológica indiscutible.