Los desafíos socioambientales que el mundo enfrenta hoy requieren más que respuestas técnicas, jurídicas y políticas. Para salir de la grieta estéril entre una política tecnocrática, por un lado, y una política reaccionaria y demagógica, por otro, resulta imperativo repolitizar el debate cultural acerca de la necesaria “transición civilizatoria”, desnudando los sesgos de las representaciones actualmente hegemónicas del mundo y ofreciendo posibilidades de futuro alternativas.
En este debate global ha irrumpido en años recientes un actor insospechado: la religión. La “ecología integral” que promueve el papa Francisco en su revolucionaria carta encíclica Laudato si’: sobre el cuidado de la casa común —en línea con la gran mayoría de las religiones globales— es singular en su crítica mordaz a la trayectoria de desarrollo deletérea que prevalece actualmente en el mundo, así como en su énfasis en la necesidad de un “cambio de paradigma”. De esta manera, Laudato si’ abre una ventana de oportunidad histórica para instalar el debate sobre el desarrollo en una esfera pública regional y global, y para la formación de nuevas alianzas discursivas, institucionales y de acción, incluyendo el mundo religioso.
El propósito de este libro es contribuir a crear una esfera de resonancia para el llamado de Francisco a una transición radical hacia una ecología integral. Con el foco puesto en Latinoamérica, pero proyectándolo a la esfera global, busca dar visibilidad a las voces marginadas o excluidas del debate sobre desarrollo y sustentabilidad ecológica. Con este objetivo, este libro reúne a algunos de los referentes más lúcidos en esta temática, provenientes del mundo de la academia, la Iglesia, la sociedad civil organizada y la política para entablar un diálogo inspirador, esclarecedor y provocador sobre el potencial y las limitaciones de la religión para fertilizar el debate global sobre el desarrollo sostenible, pero también para promover la “Gran Transformación” hacia un nuevo modelo civilizatorio: una civilización capaz de sostener el futuro de la vida en el planeta, hoy gravemente amenazada por “el comportamiento suicida de la sociedad planetaria” (Francisco), obnubilada por una idea de desarrollo tan esquiva como obsoleta.