El 14 de diciembre de 2023, con una nutrida convocatoria, tuvo lugar el conservatorio sobre las líneas presentadas por el Papa Francisco en Laudate Deum, su última exhortación apostólica.
El encuentro fue coordinado por el Departamento de Filosofía y Teología y el Equipo de Investigación Socio-Eco-Jurídica de la UCSF.
El evento, auspiciado por el Intercambio Cultural Latinoamericano Alemán (ICALA), el Servicio Católico Académico para Extranjeros (KAAD) y la Fundación ECOCENO, dió comienzo con las palabras del Pbro. Lic. Carlos Scatizza, quien resaltó la actualidad del documento atendiendo a la resonancia que genera en la comunidad y la urgencia de atender a la temática planteada.
La moderadora fue la Dra. Ana Bonet, quien presentó los tres ejes propuestos para que los expositores Dr. Román Guridi y Dr. Adrián Beling entraran en diálogo y compartieran sus posiciones.
En este sentido, partiendo de la referencia a la crisis socio-ambiental y la crítica al desarrollo abordada por Francisco en la encíclica Laudato Si, los referentes coincidieron en que Laudate Deum abandona la generalidad de la primera para adentrarse en la especificidad del cambio climático, con atención al desarrollo de la COP 28 a través de dos conceptos: el atroponcentrismo situado, el cual supone un involucramiento de los fieles cristianos en la problemática y el multilateralismo desde abajo que implicaría un acercamiento de la Iglesia con toda la “periferia” que rodea el desarrollo de la COP. Esta postura propone un evento oficial que integre a movimientos sociales y ambientales para influir sobre los negociadores de la misma, con posibilidad de conexión entre estas fuerzas de la sociedad civil.
Para impulsar fuerzas, articular sinergias y buscar soluciones que provengan no solo de la política nacional e internacional se hace necesario generar trasformaciones más estructurales -sobre todo cuando se encuentran en juego “bienes comunes” como el agua y la energía- a través de organizaciones mundiales destinadas a asegurar el bien común global dotadas de mayor autoridad equiparando el poder a través de otras instancias ya existentes a nivel internacional.
Por último, en cuanto a los aportes novedosos de la reciente encíclica se destacó la necesidad de abandonar expresiones como “conversanción ecológica” o “espiritualidad ecológica”, ya que éstas se vinculan con la creencia ambigua de que “este llamado” es sólo para algunos y no para todos. Esta circunstancia sienta las bases para reivindicar el lugar de la acción humana real y concreta en espacios públicos y privados, para explorar, discernir, practicar y generar nuevas formas de vida.