Resención sobre Malvinas

La Segunda Guerra de Malvinas

Por: Anskohl Juan Adolfo

Muchas veces creemos que nuestra historia como Nación comenzó en aquella tenue llovizna del 25 de Mayo de 1810. Sin embargo el mestizo que somos hoy en día lleva sobre nuestros suelos mucho más tiempo.

Aquel gran Imperio del que una vez fuimos desde el sur de Alaska hasta el sur de Tierra del Fuego y desde las Filipinas hasta Cuba, lejos quedó de nuestra memoria.

Las vastas riquezas de las Españas, el dominio de la primera moneda de uso corriente en el mundo, así como también las inconmensurables obras hachas por la Corona en todas sus tierras hacían que el Mundo mirara con odio al más imponente de todos los Reinos.

Después de trescientos años de guerra intermitente con España, Inglaterra, no lograba tras decenas de invasiones a las Indias poner un solo pie en tierra sin que los criollos los echaran como perros.

En tales circunstancias George Anson, Primer Lord del Almirantazgo estaba convencido de la necesidad de contar con una base de operaciones, para interrumpir el comercio español en Sudamérica. Las islas Malvinas eran el lugar ideal para lograr ese objetivo.

En 1764 el Reino Unido decidió emprender una expedición a las islas Malvinas, que fue realizada con el máximo de los secretos para evitar cualquier tipo de protesta española. La expedición estaba dirigida por John Byron y la tripulación solo conoció su verdadero destino cuando partieron de la última escala en Brasil.

El 11 de enero de 1765 Byron avistó la isla Gran Malvina y estableció su base provisional en un lugar que denominó Port Egmont.

Tres años más tarde en 1768 el gobernador de Buenos Aires, Francisco de Paula Bucarelli, recibió instrucciones de evitar el establecimiento de cualquier colonia británica en territorio del Virreinato y siendo las Islas parte de dicho territorio y aviándose confirmado la noticia de la llegada de británicos a las Malvinas se dispuso pues una expedición militar para expulsarlos.

La misión fue asignada al comandante de la Armada Real Española Juan Ignacio de Madariaga quien dirigió una expedición hacia Puerto Egmont con 1500 soldados y 6 buques de guerra.

El 11 de Mayo de 1770 partió del puerto de Montevideo habiendo formado su escuadra y dándole por nombre “De la Plata

El 4 de Junio Madariaga llega a puerto Egmont y dos días más tarde intima al capitán William Maltby y al comandante del fuerte, George Farmer, a entregar el asentamiento o bien sea a explicar y demostrar que dicho asentamiento no pertenecía sino a la Corona Británica.

Los ingleses se negaron una y otra vez.

Decidido a llevar adelante su misión, y agotados todos los medios pacíficos, Madariaga dio la orden de comenzar el ataque.

El 10 de Junio, por la mañana, Madariaga movilizó a las fragatas Santa Bárbara y Santa Catalina junto al jabeque Andaluz para que atacasen a la fragata británica Favorite. El plan establecía que, una vez hundido el buque británico, Santa Bárbara y Santa Catalina comenzarían su ataque sobre el fuerte. Mientras tanto, las fragatas Santa Rosa e Industria desembarcarían tropas y cañones para atacar el fuerte desde tierra; en palabras de Madariaga: «al abrigo del humo de la cerrazón, y del espanto».

Tras intercambiar un intenso fuego de artillería los británicos izan la bandera blanca y se rinden el 10 de Junio de 1770 dejando las islas días más tarde.

La victoria había sido un rotundo éxito y las Malvinas volverían a sus legítimos dueños.

Hoy 28 de octubre a doscientos años del nacimiento del general Mansilla, mano derecha del Gobernador Rosas, héroe militar de la Guerra del Paraná por la que se nos da la Soberanía, recordemos aquellas grandes victorias que fundaron nuestro ser nacional, recordemos a esas frías islas por la que murieron tantos rioplatenses y pensemos en todas aquellas muchas batallas que nos quedan por luchar y por la cual nos debemos unir.

Anskohl Juan Adolfo
Egresado del Colegio Inmaculada. Estudiante de derecho de la Universidad Católica de Santa Fe.



Investigación Ecojurídica