Una vez recibidas las habilitaciones ministeriales, la Universidad abrió nuevamente sus puertas este lunes 5, para retomar la presencialidad con los alumnos, de modo gradual, progresivo y cuidado. El Rector, Mgter. Eugenio Martin De Palma, se dirigió en un mensaje a la Comunidad UCSF y expresó con franqueza que “esta presencialidad tan deseada, requerida y exigida nos encuentra en un momento epidemiológico complicado y ascendente”.
Animado por el espíritu de la Pascua recién celebrada, añadió que la incertidumbre continúa, y que “seguramente, será un año difícil, tanto o más que el año que ha pasado, pero para nosotros creyentes, la certeza de la Resurrección de Cristo nos fortalece y llena de esperanza para afrontar las adversidades que pudiesen acontecer”.
Al mismo tiempo, destacó que “lo más importante, entiendo, no es la presencialidad por la presencialidad misma, sino que junto con ello hemos recuperado, por así decirlo, nuestra autonomía universitaria que hace a la esencia de una comunidad de maestros y alumnos”.
En este sentido, afirmó que la postura de las autoridades es buscar el bien de la comunidad universitaria, y que es importante “ser muy flexibles y si fuese necesario suspender por una, dos, o las semanas que fuesen, lo haremos”.
Primeros alumnos en los pasillos
Para asegurar un regreso cuidado a la presencialidad, algunas unidades académicas y carreras concretas, debido a su número de alumnos, están aún organizando este regreso a la presencialidad. Sin embargo, tanto en sede Santa Fe como en sede Rosario, desde las 8am del día lunes han ingresado pequeños grupos que dan inicio a su cursado presencial después de un año, o por primera vez en absoluto, entre las paredes de nuestra Universidad.
El acuerdo firmado por la Universidad con el Ministerio de Salud y de Trabajo implica considerar no tanto la cantidad de personas, sino el distanciamiento entre ellas. En las aulas los bancos que no se pueden utilizar están señalizados, el edificio cuenta también con la señalética dispuesta para indicar las zonas por las que conviene circular, y los pasillos presentan un colorido distinto con anuncios de cuidados Covid.
Sin embargo, no es una presencialidad completa y la virtualidad no se deja de lado. Se trata de una modalidad distribuida, que hace compatible la presencialidad cada quince días, con el sostenimiento de las aulas virtuales para continuar con el trayecto formativo.
Carmen González, Decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades, asegura que “no es la vida que tenía la universidad, por ahora, pero es un primer pequeño paso hacia la recuperación de cierta normalidad”.
Presencialidad gradual, progresiva y cuidada
La Secretaria General de Rectorado de la Universidad Católica de Santa Fe, CP Claudia Gauna, confiesa que “desde Julio 2020 queremos ver qué acciones se podían seguir adelante para dar respuesta a nuestros alumnos de la mejor manera”. Compartió algunos detalles sobre este regreso tan esperado a la presencialidad.
“Tiene 3 características que siempre recalcamos: es gradual, no volvemos todos como en el 2019. Va a ser progresivo, queremos ver cómo va evolucionando la situación de los alumnos y de la pandemia. La tercera palabra clave es que es cuidado: queremos garantizar ese retorno, y volvemos dentro de las posibilidades que tenemos”, explicó Gauna.
“En este contexto la Universidad ha tomado ciertas decisiones de tipo político, y es a quién damos prioridad”. Las consideraciones apuntaron a los alumnos de primer año y los de segundo, que no han podido tener un cierre de nivel medio o un inicio universitario presencial, con lo significativas que son ambas etapas. También se contempla la presencialidad para las materias de carácter práctico, priorizando talleres y laboratorios.
La Secretaria General aclaró que “esto no quita que si alguna unidad académica, según sus carreras y su currícula considera que alguna materia es conveniente que sea presencial, con todos los recaudos y cuidados podría volver”.
Un año de aprendizajes
Claudia Gauna se refiere al pasado año como “una prueba muy difícil, que creo que aprobamos con nota. “Los chicos tuvieron servicio académico, pudieron cursar virtualmente, pudieron rendir y avanzar” aseguró la Secretaria General, haciendo referencia a encuestas y conversaciones mantenidas con alumnos de las distintas carreras.
Convencida de que este resultado no es fruto de uno sólo, Claudia recalcó con satisfacción: “Siempre hablamos de comunidad, y nada de esto se podría haber logrado si no era por el trabajo, el apoyo y la energía de todos los estamentos, desde el primero al último: toda la comunidad se puso al hombro lo que fue transitar el 2020 en este contexto”. “Es una gratificación, no solo por lo académico, creo que crecimos como comunidad porque sabemos que sin el trabajo en equipo no se llega, y lo demostramos”, concluyó.
Sin despreciar lo aprendido durante el 2020 respecto a herramientas tecnológicas, que ayudaron mucho y permitieron continuar, en el 2021 la Universidad se prepara para potenciar las posibilidades que brinda la tecnología. Se trata de la adquisición de equipamiento para aulas híbridas, que permitirán clases duales, en parte presencial y en parte virtual.