Una experiencia de tres días que concentró a estudiantes universitarios para detenerse a escuchar, preguntarse por la identidad y el sentido, crear y celebrar. Fue en el marco del Pacto Educativo Global, y el trabajo conjunto entre la Universidad Católica de Santa Fe y la red Scholas Ocurrentes.
El programa Scholas Ciudadanía Universitaria se puso en marcha en la Universidad Católica de Santa Fe. Durante los días 24, 25 y 26 de agosto más de 40 alumnos de distintas carreras se reunieron para escuchar, crear y celebrar, buscando respuestas a la pregunta ¿quién soy?, uno de los ejes de este programa. El cierre de esta primera actividad se realizó con una muestra abierta, en la que estuvieron presentes el rector de la UCSF, Mgter. Lic. Eugenio Martín De Palma; el vicerrector Académico, Dr. Guillermo Kerz; y el director mundial de Scholas Ocurrentes, José María Del Corral; junto a otras autoridades, numerosos estudiantes y docentes.
“Fueron dos días, pero en dos días pasó mucho y muy enriquecedor”, confesó una de las alumnas que se presentó al auditorio como Pincelada, y explicó: “Hoy soy Pincelada, porque el primer día de la actividad tuvimos que presentarnos sin decir nuestros nombres, respondiendo a las preguntas ¿quién sos? ¿qué te gusta? ¿qué te apasiona? Y en base a eso, los chicos proponían algún nombre para nosotros”. “Conocí a las personas de otra forma, sin etiquetas”, compartió otra de las estudiantes, a quien nombraron Primavera.
El rector De Palma felicitó a las alumnas que hablaron con gran locuacidad frente a todo el auditorio, y destacó también la puesta en escena que habían realizado junto a otros universitarios como cierre de las jornadas: “Fabuloso”. Dirigiéndose al director de Scholas, continuó: “Jose María, te agradezco enormemente tu presencia hoy, y al vicerrector Kerz, que impulsó esto. Pero, principalmente, agradezco a los jóvenes que nos visitaron y a nuestros alumnos, nos enseñaron un montón”.
Scholas Ciudadanía Universitaria
Scholas Ciudadanía es un programa pedagógico en el que los jóvenes de una comunidad universitaria de diversas carreras se encuentran para profundizar sobre el problema último y responsabilidad primera de todo ser humano, la de responder a la pregunta del quién soy. Un saber que trasciende toda especialidad, ya que es previo y común a todas ellas, y que no se descubre individualmente sino en el encuentro con el otro.
“Hoy lo que mostraron, lo que dijeron, llegó hasta el centro, hasta lo más profundo del corazón. En un lugar donde muchas veces llegamos con el razonamiento, hoy llegó con imágenes que calaron hondo”, expresó emocionado y agradecido el Dr. Guillermo Kerz.
Durante la muestra, José María Del Corral, junto al Rector y a la decana de Derecho y Ciencia Política, Dra. Zully Degano, fueron llamados a subir al escenario con unas máscaras. Del Corral manifestó luego a los presentes que se había sentido incómodo: “Sabía que iba a pasar, pero me sentí incómodo igual. ¡Qué bueno sentirse incómodo! qué feo cuando estamos cómodos, cuando hablamos desde la boca, pero vacío, y decimos lo que los demás quieren escuchar”, reflexionó.
“Tengo la mala costumbre de prender el televisor, y encontrar un país roto, y quiero decirles: ¡gracias! Porque hoy ustedes y las autoridades demostraron que el verdadero país es este. Convoco a todas las organizaciones para que podamos hacer el Pacto Educativo que nos pide el Papa. Este Pacto no es un papel más de los que se firman, es una realidad”, afirmó.
Experiencias que crean sentido
El camino que se propuso a los estudiantes que participaron de Scholas Ciudadanía Universitaria fue favorecer la escucha, acallando la voluntad y todo lo conocido; impulsar la creatividad en el ensayo de respuestas únicas y novedosas; y celebrar lo creado, compartiéndolo en otros círculos. Todo ello apunta a promover la Universidad del Sentido.
A través de diferentes lenguajes artísticos, se propone un camino deconstructivo, desaprendiendo los hábitos de la cultura de hoy, volviendo al origen donde todo es posibilidad, para que de lo desconocido broten nuevas respuestas. Esto conduce a disponerse de otra manera frente al otro, permaneciendo con la atención abierta a nuevos descubrimientos y sentidos.
‘Pincelada’ compartió una de las experiencias: “El primer día nos taparon los ojos y nos llevaron a algún lugar que no sabemos dónde era: nos hicieron sentir algunos aromas, gustos, sonidos… con los ojos vendados, los otros sentidos se realzaron, pudimos no solo sentir realmente, sino también imaginar”.
“Me enseñó a sentirme a mí misma. Nosotros como estudiantes somos nuestra principal herramienta de trabajo, y si no nos escuchamos, si no conocemos nuestros límites, ¿cuánto va a durar esa herramienta? Hay que tener un límite, porque en el mundo de lo descartable, nosotros no somos descartables”, declaró Convencida.
Algo más que sólo estudiar
Las distintas actividades crean un espacio de pensamiento, donde pensar es escuchar, reuniendo la vida de cada uno de los participantes, con lo que acontece durante el encuentro. Es en este ámbito donde se co-crean y descubren nuevos relatos posibles, nuevos modos de relacionarse como comunidad, y la posibilidad de crear una nueva cultura: la Cultura del Encuentro.
“El segundo día fuimos a un asilo, estuvimos acompañando a los abuelitos, pintamos con ellos, escuchamos sus historias, nos emocionamos… Aprendí allí que soy un instrumento de trabajo, pero para algo, para alguien. ¿Cuál es el sentido de lo que estudio, de lo que voy a hacer después con mi profesión? Aprendí a mirar a mi alrededor, tener en cuenta a los que nos rodean, a querer hacer el bien sin mirar a quién”, compartió Pincelada.
“Muchas veces pensamos que ir a la universidad es simplemente ir a estudiar, aprobar y recibirnos. Trabajamos con todo lo cognitivo, y nos olvidamos de la integralidad de nuestra persona, de nuestro cuerpo y emociones, de las habilidades blandas, que lamentablemente quedan a un costado. Nos enfocamos en ser expertos en un área, pero ¿qué tipo de profesional quiero ser?”, reflexionó Primavera tras la experiencia de estas jornadas.
“Muchas veces escuchamos el discurso de ‘formar a la persona’, pero estas experiencias demuestran que de verdad hay un compromiso con la formación integral de todos y cada uno”, concluyó Primavera.