Carlos Raúl Cantero*
Equipo Hoy Para el Futuro – UCSF**
La presente nota de opinión, y también las propuestas de la próxima, tienen como finalidad contribuir al debate público sobre el nivel secundario, que, como afirmaron acertadamente las autoridades del Ministerio Provincial es “una educación secundaria que no va más” (Ver El Litoral 31/8).
En efecto, desde hace varios años los indicadores educativos del nivel en la Provincia de Santa Fe revelan la necesidad de transformaciones profundas en vistas a lograr el efectivo cumplimiento del derecho universal a una educación de calidad. Aunque aún no sea posible dimensionar con precisión los efectos de la pandemia, es indudable que se agudizará el deterioro de la situación preexistente, por lo que es necesario que todos los actores, desde el lugar que a cada uno le corresponda, estén dispuestos a construir una escuela secundaria renovada, pues, si se regresa a la propuesta institucional y curricular vigente hasta 2019, solo cabe esperar que se profundicen las desigualdades y las inadecuaciones respecto de la formación de las capacidades requeridas para el desarrollo personal y para la participación activa en la sociedad del conocimiento.
La situación de la educación secundaria santafesina anterior a la pandemia se puede observar parcialmente en los siguientes indicadores:
Los datos de la tabla precedente muestran que, en Santa Fe, la cantidad de alumnos matriculados en 5to año al último día de clase del año 2016 es la mitad de los matriculados en 1er. año, mientras que el promedio del país es del 54,50% y el de Córdoba 61,17%.
En 2017 los alumnos por año de estudio eran:
Otros datos relevantes surgen del seguimiento de la cohorte que inició en 2004 su escolaridad primaria. Según el Relevamiento Anual del Ministerio de Educación de la Nación, se observa que, de los 52.479 niños que comenzaron 1º grado en 2004, en el año 2010, 39.676 cursaban 7° grado sin haber repetido (75,6%), y en el año 2015 estaban matriculados 21.386 en el último año del nivel secundario sin haber discontinuado sus trayectorias, cantidad que representa el 40,75% de los que a los 6 años comenzaron su escolaridad.
Y al analizar el total de alumnos matriculados en cada grado/curso, se observa que, de los 52.479 que en 2004 iniciaron primer grado, en 2010 hay 52.614 en 7º grado y en 2015 llegan al último año del secundario 37.037 alumnos, es decir que un 70,5% permanece en la escuela secundaria, mientras que 15.442 estudiantes (29,5% respecto del 1º grado de primaria) no están matriculados en 5º año.
Del análisis de esta cohorte se puede inferir que el nivel primario retiene una parte muy considerable de los alumnos con sobreedad, mientras que en el nivel secundario se produce un pronunciado abandono que se incrementa significativamente entre el primero y el último año.
Los elevados índices de abandono son el resultado final de una cadena de fracasos que se evidencian en las altas tasas de repitencia, de sobreedad y de inasistencias.
En cuanto a los niveles de desempeño de los estudiantes santafesinos, argentinos y cordobeses -el sistema educativo de la Provincia de Córdoba es muy semejante al de Santa Fe- del último año de secundario en las Pruebas Aprender de 2017 fueron los siguientes:
El análisis de los desempeños según el sector socioeconómico revela la fuerte incidencia de la desigualdad en los resultados de los aprendizajes
Al considerar la evolución de los desempeños satisfactorios y avanzados de los alumnos del último año de Secundario de las provincias de la Región Centro en Lengua y Matemática según las Pruebas Aprender 2013, 2016 y 2017, se puede observar:
Recientemente se dieron a conocer los resultados nacionales de las Pruebas Aprender de 2019, en los que se pueden observar mejoras en el área de Lengua, pues el 61,7% logra niveles Satisfactorio Avanzado, mientras que en Matemática se verifica la persistencia de los bajos resultados de la serie histórica, en tanto que solo el 28,6 % alcanza estos niveles.
* Doctor en Educación. Docente de Grado y Posgrado en UCSF.
** Hoy Para el Futuro es un equipo interdisciplinario de profesionales pertenecientes a la comunidad de la UCSF movilizados por las problemáticas que la pandemia ha puesto de manifiesto en algunos casos y profundizado en otros, que pretende constituir un espacio de reflexión que permita pensar los desafíos socio-económicos y espirituales de nuestra sociedad en el escenario de la post-pandemia, con una mirada integral y abarcativa en el marco de un nuevo paradigma de convivencia humana.