Con una mirada interdisciplinaria, docentes de la Universidad Caólica de Santa Fe, junto a investigadores del INTA y el INTI, abordaron la problemática de huella de carbono en la producción ganadera.
En el marco de la 86° exposición Nacional de Ganadería, Agricultura, Granja, Industria, Comercio y Servicios, la Universidad Católica de Santa Fe participó en una actividades de la 1° Expo Carnes 2022, “La producción de carne y el ambiente”, actividad vinculada a la problemática y las oportunidades de la huella de carbono en la producción animal. Con un abordaje interdisciplinar, docentes de la universidad constituyeron una mesa de diálogo junto a investigadores del INTA y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
“Tratamos de resaltar que la producción es transversal a todas las disciplinas, así surgió que un abogado y un contador estuvieran hablando de cuestiones de la producción. Lo empezamos a plantear así y se ha ido replanteando en actividades con otras instituciones”, explicó el Lic. Grether.
En ese sentido, destacó la receptividad de la propuesta por parte de las instituciones. “Cuando llevamos esta perspectiva al Consejo Local asesor de INTA fue sumamente valorado que la Universidad asuma este desafío de comprender la producción desde distintas aristas”, añadió. Con esta inquietud, y en el marco de la primera Expo Carne donde se visibilizan todos los actores que intervienen en la cadena de producción de carne regional, la UCSF, el INTA y el INTI abordaron un tema convocante e impostergable como es la huella de carbono.
Por parte de la UCSF disertaron el delegado decanal en la Facultad de Derecho y Ciencia Política (FDCP) de la sede Santos Mártires de la ciudad Posadas, Dr. Juan Manuel Díaz, y el CPN Horacio Alessandria, docente de la Facultad de Ciencias Económicas. Asimismo, estuvieron presentes la decana y el vicedecano de la FDCP, Dra. Zully María Degano y Lic. Magín Ferrer; así como el secretario de Ciencia, Técnica y Extensión de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, Lic. Max Grether.
Administrar un valioso préstamo
El sonado término “huella ambiental” refiere al impacto que genera en el medio cualquier actividad del hombre, y la propuesta es clara: buscar modos de realizar las mismas actividades o similares de manera más amigable con el medio, más sostenible. “Es el desafío que tenemos todos los que desarrollemos alguna actividad, y la ganadera es una de ellas”, puntualiza el CPN Horacio Alessandria.
“¿Cómo hacemos para dar respuesta a las necesidades que tenemos de alimentarnos, de vestirnos, de transporte, sin comprometer a las generaciones futuras? La tierra no es una herencia que recibimos del pasado, sino un préstamo que nos hacen las generaciones futuras”, remarcó Alessandria.
Por su parte, el Dr. Juan Manuel Díaz, manifestó desde su trayectoria como ex ministro de Ecología de la Provincia de Misiones: “Se está trabajando en el estado de derecho ambiental, en el que el componente ambiental es parte integrante del Estado de Derecho, porque forma parte de nuestra vida de relación, de las instituciones jurídicas y tiene proyecciones en el sector privado, como en el caso de la producción”.
En efecto, Misiones cuenta ya con una secretaría de Estado de Cambio Climático, que se desprende del citado Ministerio, y se aboca específicamente al monitoreo de los gases de efecto invernadero, y la medición de la huella de carbono, entre otras cuestiones climáticas.
Créditos de carbono
Respecto a la actividad ganadera, Alessandria comentó una ley vigente en la Unión Europea desde mediados del año pasado, conocida como “el pacto verde europeo”, y que persigue el ajuste de carbono en las fronteras. “Se trata de medir la huella de carbono a los productos que ingresan en la comunidad económica como importados, y cobrar una tasa en base a eso: si producimos de manera sustentable nos evitamos la tasa”.
La disertación se titulaba: “Huella ambiental: amenazas u oportunidades para las exportaciones argentinas”. El Dr. Díaz expresó convencido: “Nosotros lo vemos desde el lado de la oportunidad, porque si hay algo que Argentina tiene son recursos naturales y ha demostrado históricamente haberlos sabido emplear. Es uno de los sectores más dinámicos de nuestra economía, de mayor innovación, de mayor capacidad de adaptación. El sector ganadero, que ya tiene una producción de excelencia para todo el mundo, puede encontrar una interesante beta para posicionarse mejor de manera internacional”.
A modo de ejemplo, expuso el caso de la selva misionera, que actualmente está llevando adelante un programa para generar créditos de carbono. “Poder cuantificar tanto el carbono no emitido a la atmósfera, como la posibilidad de captar el carbono atmosférico que tienen los bosques misioneros, para luego venderlo en un mercado de intercambio voluntario es una oportunidad que existe hoy en el mundo, y están ávidos de poder realizar estas transacciones”.
“América Latina, y Argentina en concreto, se posiciona como un gran acreedor en estos términos ambientales y climáticos. A eso hay que apuntar: utilizar ese posicionamiento estratégico en el sector agropecuario en términos ambientales, produciendo de la manera más sustentable posible”, expuso.
Asumir el compromiso
La cumbre de cambio climático de París, que se realizó entre noviembre y diciembre del 2015, marcó un hito en políticas ambientales. Fue entonces cuando los países tomaron el compromiso de generar un plan para evitar que la temperatura del planeta suba más de 2 grados, y a partir de allí comenzaron a generarse una serie de medidas con este fin.
La Fundación Vida Silvestre, que busca generar conciencia y mide la velocidad en la que estamos “consumiendo el planeta”, anunció el 26 de junio que nuestro país entró en una nueva deuda ambiental, agotando los recursos naturales disponibles para todo el año.
“El anuncio tiene un fuerte efecto simbólico, y el símbolo siempre hace pensar. A estas alturas del año ya nos hemos gastado el crédito, y viviremos los meses siguientes gastando a cuenta, pero ¿a cuenta de quién? De las generaciones futuras”, comentó el delegado decanal de la Facultad de Derecho y Ciencia Política (FDCP).
“Los efectos ambientales son globales, tienen carácter expansivo, y tarde o temprano lo que suceda en África o en otro lugar del mundo es probable que nos llegue a nosotros, de ahí la importancia de asumir el compromiso tanto individual como colectivo e institucional, de quienes tienen que llevar a cabo la gestión de los asuntos públicos y privados, para afrontar este desafío que es el de hoy y el de los próximos años sin lugar a dudas”, remarcó finalmente el Dr. Díaz.