“Busquemos juntos las soluciones, iniciemos procesos de transformación sin miedo y miremos hacia el futuro con esperanza”, señaló el rector, Eugenio Martín De Palma en el acto que congregó a autoridades académicas, docentes, alumnos y personal de la Casa, así como representantes de instituciones, organismos y fuerzas vivas de la ciudad.
En la tarde del jueves 9 de junio, la Universidad Católica de Santa Fe celebró sus 65 años de vida en un acto que contó con la participación de alumnos, docentes, egresados y autoridades de la Casa; representantes de distintas instituciones educativas, asociaciones civiles y empresarias de la región, autoridades de la ciudad y la provincia.
Presidieron el acto el vice Canciller de la Universidad Católica de Santa Fe, Pbro. Lic. Ernesto Agüera; el presidente del Directorio, Dr. Armando De Feo; el Rector, Mgter. Lic. Eugenio Martín De Palma; el vicerrector Académico, Dr. Guillermo Kerz; y el vicerrector de Formación, Pbro. Lic. Carlos Scatizza.
“Cuando se cumple un año más de vida es propio de nosotros, los cristianos, agradecer al Señor de la Vida por todas las gracias recibidas. Es por ello que los invito a que, juntos, hagamos esta ‘acción de gracias’ por estos 65 años de vida institucional”, expresó de manera sentida el rector, De Palma, ante los presentes.
En consonancia, el presidente del Directorio remarcó esta misma actitud: “Es momento de agradecer el esfuerzo, la dedicación, la voluntad puesta por cada uno de los integrantes de esta comunidad. Cada uno desde su lugar, docentes, alumnos, personal no docente y de conducción, cada día hace posible esta realidad”.
Y añadió: “También es tiempo de recordar. Recordar que esta obra llamada Universidad Católica de Santa Fe, fue soñada, diseñada y puesta en marcha como obra de la Iglesia santafesina por sus fundadores, quienes nos siguen señalando el camino a recorrer”.
Pasado, presente y futuro
En este sentido, De Palma realizó un recorrido por los distintos momentos del devenir de la Universidad, desde su etapa fundacional, que comienza el 9 de junio de 1957, y su posterior traslado a la sede actual sobre calle Echagüe, en marzo de 1971, destacando algunos hitos más importantes.
Refirió a la extensión áulica y la sucesiva incorporación de las distintas sedes, que comenzó en el año 1991 con Posadas, y continuó con Reconquista, Rafaela, Rosario y Gualeguaychú. La ampliación de la oferta de carreras, y la puesta en funciones de nuevas unidades académicas, como la de Psicología, Ciencias de la Salud y Ciencias Agropecuarias. Junto a esta expansión en cantidad, la Universidad hubo de ahondar en la calidad de sus propuestas, impulsada por los procesos de evaluación institucional y acreditación de carreras que comenzó a transitar a partir del año 2007.
En este último tiempo, impulsados por la pandemia, la Universidad perfeccionó el Sistema de Educación a Distancia que venía desarrollando, y hoy tiene una oferta 100% virtual para algunas de sus carreras. En sus 65 años, la Católica se abre a la internacionalización de la Educación Superior, y a consolidar la docencia, la investigación y la extensión.
“Esto y mucho más, ha sido el fruto del trabajo mancomunado de una comunidad de docentes, estudiantes y personal de apoyo a las actividades académicas que han abrazado la educación y han sido fieles a la Misión”, señaló De Palma, y puntualizó que el lema de la Universidad In omnem veritatem –Hacia toda la Verdad– alienta a que “busquemos juntos las soluciones, iniciemos procesos de transformación sin miedo y miremos hacia el futuro con esperanza”, con palabras del Papa Francisco.
Del mismo modo, De Feo hizo un llamado a festejar con una alegría serena, “que debe alentarnos a seguir asumiendo cada uno nuestras responsabilidades para alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto. Festejo que no nos puede desobligar del esfuerzo por lograr que todos los que trabajamos para ello, alcancemos los reconocimientos merecidos, en lo académico, en lo laboral y en lo relacional”.
Durante el acto las autoridades recibieron presentes y placas conmemorativas de parte de la Universidad Nacional del Litoral, la Unión Industrial de Santa Fe, la Cámara Argentina de la Construcción Argentina (CAMARCO) y la Bolsa de Comercio de Santa Fe. El cierre estuvo a cargo del Coro de la UCSF, que bajo la dirección de Miguel Piva, se lució con un repertorio popular y el final con el canto del Himno de la Universidad. La transmisión se siguió en vivo por streaming en las sedes Posadas, Reconquista, Rafaela, Rosario y Gualeguaychú.
Aprovechar el tiempo para hacer el bien
Previo al acto, tuvo lugar la Misa de Acción de Gracias, concelebrada el Vice Canciller, Pbro. Lic. Ernesto Agüera; el vicerrector de Formación, Pbro. Lic. Carlos Scatizza; y el director del Departamento de Pastoral, Pbro. Nicolás Cortez Zabala.
Recordando la misión de la institución, en la homilía compartida Agüera dijo: “El tiempo es limitado: todos estamos un tiempo, que siempre será breve, en esta universidad, y es bueno que así sea. Por eso es bueno aprovechar el tiempo para hacer el bien y para crecer en la virtud”. “Nuestra alegría está en ser como el grano de trigo, que es fecundo cuando desaparece y muere”.
Agüera puso el foco en los destinatarios de toda la tarea: “La Universidad Católica es para servir a nuestros alumnos ayudando a que se conviertan en profesionales cristianos, agentes de cambio para bien de la sociedad”. “Nosotros en la Universidad –sin que esto sea algo peyorativo- tenemos que pensar que los más débiles son nuestros alumnos: los que vienen a aprender aquí. Toda la Universidad se tiene que configurar en bien de ellos. Jesús mismo nos da cada año a nuestros alumnos para que les hagamos el bien: el bien intelectual, de formarlos en tal o cual carrera, y el bien espiritual, de acercarlos a Cristo a través de la visión cristiana de cada profesión”.
El director de Pastoral continuó con la homilía iniciada por Agüera, y remarcó que la Universidad no es el edificio sino el cuerpo docente, no docente, el cuerpo de mantenimiento, los directivos, el personal de conducción, y principalmente los estudiantes. “En la universidad vemos la luz de la esperanza de una sociedad, porque es ahí donde se gesta la transmisión del conocimiento, cuando llegan los jóvenes a estudiar, y se reciben aprendiendo a mirar lo que está pasando alrededor, y a buscar soluciones a los problemas que a todos nos afectan: allí está la alegría y la esperanza”, destacó.
Una concurrida participación
Se encontraban presentes los decanos de las distintas facultades: de Arquitectura y Diseño, Mgter. Gabriel Biaggioni; de Derecho y Ciencia Política, Dra. Zully María Degano; de Filosofía y Humanidades, Dra. Carmen González; y de Psicología, Dr. Hugo Fabián Castriota. El Delegado del Rector en la Facultad de Ciencias de la Salud, Doctor Daniel Vicens y la directora del Departamento de Posgrado, Dra. Anabel Gaitán. Los secretarios de Rectorado: General, CPN Claudia Gauna; Académico, Arq. Esteban Tomatis; de Gestión Estratégica de Rectorado, contador Néstor Dona; de Administración, CPN Ana María Aviazzi.
También participaron el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Dr. Rafael Gutiérrez; la ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat, CPN Silvina Frana; la subsecretaria de Coordinación Agroalimentaria del Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología, Joana Mussin; el secretario académico de la Universidad Nacional del Litoral, Arq. Miguel Irigoyen; el delegado Episcopal para la Educación, Pbro. Andrés Rodríguez; el subsecretario de Innovación Institucional y Legislativa del Ministerio de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, Abogado Mariano Bar.
Estaban representados el Colegio de Magistrados y funcionarios del Poder Judicial de Santa Fe; la Cámara Argentina de la Construcción Argentina (CAMARCO); la Bolsa de Comercio de Santa Fe; la Unión Industrial de Santa Fe; el Colegio de Médicos – 1ra. Circ., el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Santa Fe; el CCT Conicet Santa Fe; la Asociación Conciencia; APUC; ADUC y la Cooperativa Setúbal.