La investigadora, periodista, teórica de la comunicación argentina y Directora de la Fundación “Walter Benjamin” de Buenos Aires, Alicia Entel, estuvo presente en las I Jornadas Internacionales de Comunicación disertando acerca de Nuevos desafíos en relación a la comunidad, creatividad y solidaridad.
En esta oportunidad, y en conversación con el programa televisivo institucional “NuevaMente”, Alicia Entel habló sobre la comunidad y la creatividad como dos componentes esenciales de la condición humana, tanto como unidad del lazo social, es decir la relación con los otros, como en relación a la capacidad de buscar respuestas nuevas frente a obstáculos nuevos. Y esto produce los desarrollos inteligentes.
La investigadora afirmó que durante mucho tiempo se consideró a la comunidad en torno a la idea de lo conservador, lo cerrado, aquello que tendía a no ser creativo, y por otro, a la creatividad, como algo ligado al individualismo, a la soledad, a crear en los márgenes. “Esto es un error. En los duros tiempos contemporáneos en los que se plantea nuevos desafíos, el trabajo comunitario creativo es de gran potencialidad y además, es lo que, a mi modo de ver, nos puede salvar de situaciones muy difíciles. Hoy no existe la posibilidad de que el ser humano se salve solamente como individuo; se salva comunitariamente. También es necesario crear nuevos modos y estrategias de, no sólo supervivencia, sino de convivencia creativa que incluya a vastos sectores de la población”.
También habló de los cambios tecnológicos y su influencia directa en la sociedad. Frente a esto, Entel dijo que el cambio tecnológico no es el último, ni el único. Por eso habló sobre un doble juego entre esta profunda modificación que potencialmente otorga muchas posibilidades, pero que, al mismo tiempo, forma parte de la sociedad del control. Por ese motivo, se debe restar mucha atención a cómo se da la apropiación creativa de esas tecnologías.
“Cuando hace un tiempo se daba el debate en relación a la inclusión o no de las tecnologías en la escuela, yo apoyaba el sí. Hay que crear los centros de producción de trabajo intelectual y tecnológico, y hay que apropiarse creativamente. Pero sólo se puede hacer un uso creativo si se domina la técnica”, expresó.
Por otra parte, la Directora de la Fundación “Walter Benjamin” dijo que la tecnología no vive sola y en relación a esto, señaló que es hora que desde América Latina se piense cuáles son las tecnologías más adecuadas, sin buscar estar igual que. De esa forma es que se va a poder estar a la cabeza. “No hay razón para que estemos siguiendo una tecnología que en 10 minutos puede volverse obsoleta y que a lo mejor no representa un profundo cambio tecnológico. Dentro de todas las modificaciones que produce el mercado hay que aprender a discernir entre lo valioso y la chatarra. Que el celular sea azul en vez de celeste no es un cambio tecnológico. Eso es algo estético y bonito. Por eso, pluralmente tenemos que analizar qué se puede entender como cambio y qué no”.
Finalmente, la teórica de la Comunicación expresó que una de las cuestiones ligadas al consumo es el desarrollo de las subjetividades ansiosas, aquellas que viven pendientes de los últimos hitos de la tecnología, volviéndose así, dependientes de ellos. “Hay que tratar de encontrar la actitud crítica desde una posición existencial. Uno tiene que tener en la vida, en lo que quiere ser, y no sólo en el discurso, una actitud de discernimiento. No hay cambio tecnológico real que haga que uno tenga que consumir algo nuevo a cada rato”, finalizó.