En dos encuentros, previstos para los días 18 de mayo y 1° de junio, los participantes podrán adentrarse en el universo de la artista y escritora. Desde sus conexiones surrealistas en Europa hasta su arraigo en México, el programa prevé una revisión profunda de su vida y obra.
A partir de una iniciativa de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Católica de Santa Fe (UCSF), tendrá lugar el curso “Leonora Carrington en su laberinto”. Tendrá eje en la figura de esta artista inglesa, nacionalizada mexicana, que ocupó un lugar destacado dentro de la corriente surrealista. La actividad se realizará los días 18 de mayo y el 1º de junio, con modalidad híbrida, de 8.30 a 12.30 en el aula 2.51 de la casa de estudios ubicada en Echagüe 7151.
Es una capacitación organizada desde las carreras de Licenciatura en Letras y Profesorado Universitario en Enseñanza Superior de la Lengua y la Literatura. Está destinada a estudiantes y profesores de Lengua, Filosofía e Historia y a todos los interesados en el tema. Los docentes a cargo son: Ayelén Poggi (Lic. En Filosofía y Magistranda en Educación Artística) y Franco Rodríguez (Prof. de Lengua y Literatura y Lic. en Letras).
“Leonora Carrington en su laberinto” propone una “revisión de la carrera de la artista, con un enfoque temático que destaca sus principales intereses plásticos, literarios, filosóficos y sociales, desde sus inicios como pintora en formación y escritora en Francia y Nueva York hasta sus últimos años en México, durante la primera década del siglo XXI”, expresaron desde la organización.
Los contenidos que se desarrollarán son los siguientes: en el primer encuentro, el concepto de laberinto, mítica e históricamente, el análisis de su obra pictórica desde esta categoría y la biografía de la autora. En el segundo se hará un abordaje de la novela “La trompetilla acústica”, vínculos y divergencias con la vanguardia surrealista, análisis de los tópicos principales del texto, construcción de los personajes y el lugar de la novela en la obra de la autora y su universo simbólico.
La influencia de México
En diálogo con este medio, Ayelén Poggi indicó como fue el proceso que derivó en el curso. “Empezamos a investigar a las pocas mujeres surrealistas, que no es lo más difundido dentro de ese movimiento. Y vimos que en sus producciones no había una programación exacta de lo que había sido el surrealismo. Los artistas de esa corriente, tenían sistematizada una manera de realizar obras. Eso hizo, de alguna manera, que las mujeres surrealistas se empezasen a alejar. El surrealismo estuvo compuesto sobre todo por hombres, no necesariamente por una cuestión machista, sino porque las mujeres tenían intereses que iban en otra dirección”, expresó.
“En el caso de Leonora Carrington, nos interesaba mucho como, durante su estadía en Europa, que es hasta la Segunda Guerra Mundial, no encuentra una voz propia, más allá de que está con los surrealistas y tiene una relación con Max Ernst. Pero si logra un hábitat propio cuando llega a México, exiliada por la Segunda Guerra. Allí, en ese México de los años ‘40 y ‘50, logra encontrar una mitología. Las tradiciones mexicanas y demás le permiten ahondar esos intereses que tienen que ver más con lo femenino, la naturaleza, la vida doméstica y lo fantástico, pero también en un sentido casi maternal, porque escribe muchos cuentos para sus hijos”, agregó Poggi.
“En esa época, México fue muy fuerte culturalmente, porque la mayoría de las personas que se exiliaron fueron a Nueva York o a México y Leonora justamente se encuentra con los exiliados surrealistas de Europa y con mujeres. Entonces, ese ambiente es muy propicio para su trabajo”, remarcó.
Búsquedas literarias
Leonora Carrington también fue una gran escritora, por lo cual el curso se dividió en dos partes, la primera centrada en las artes visuales desde el concepto de laberinto. “Ella tiene muchos cuadros sobre laberintos, muy personales y particulares. Incluso tiene un amigo, un mecenas que hace en un lugar selvático de México un jardín y ella en ese lugar dibuja un minotauro. Realmente ese concepto la atravesó durante toda su obra. Por eso elegí esa categoría, para darle unidad al primer encuentro”, relató Poggi.
En el segundo encuentro se va a poner énfasis en la obra literaria de Carrington, tomando una novela que se llama “La trompetilla acústica”. “Julio Cortázar decía siempre que era una de las mejores novelas que había leído, es una obra desopilante”, señaló Ayelén. Tiene mencionó el interés por abordar la mirada ”ecológica” de Carrington. “Una preocupación por lo natural, por la ecología, que en estos momentos genera una sensibilidad interesante para trasladar a los participantes del curso”, finalizó.
Nota publicada en El Litoral