En agosto, la UCSF fue representada en Oxford por el Dr. en Filosofía Juan Carlos Alby, quien participó del XVII Congreso Internacional de Estudios Patrísticos.
Además, el profesor de nuestra Casa de Estudios también fue seleccionado como Miembro del Consejo Elector de las autoridades de la Asociación Internacional de Estudios Patrísticos (AIEP). Junto al Dr. Gerald Cresta de la UCA argentina, son los únicos dos argentinos que han alcanzado esta distinción, además de haber sido nombrados ambos, “Lectores de la Biblioteca Bodleiana de Oxford”.
Alby es el único representante de los estudios patrísticos en Santa Fe, quien ha encontrado un espacio de acción a través de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UCSF, específicamente en el Instituto de Investigaciones de esta facultad, gracias al horizonte humanístico de la salud que desde ella se propone. Por otra parte, también 
desempeña su interés por los estos estudios como Investigador por parte del Rectorado de la UCSF.
En el Congreso se llevó a cabo un workshop que tuvo como eje principal “El platonismo en los Padres de la Iglesia”. En el mismo cada expositor debía presentar un tema de su especialidad y, en este caso, Alby se abocó a “El trasfondo platónico en el concepto de lex divina de San Ireneo”, autor en el cual se centró su tesis doctoral. Fue un Congreso en el cual se reunieron cerca de 2000 especialistas en patrística de todo el mundo. En este contexto, Alby comentó que la patrología estudia a los padres de la Iglesia en un período que va desde los comienzos del cristianismo, en el Siglo I, hasta el siglo VIII, aproximadamente. “Yo me dedico al estudio de los llamados Padres Prenicenos, es decir, los intelectuales cristianos que escribieron antes del Concilio de Nicea que tuvo lugar en el año 325”, afirmó.
Debido a su formación, el Dr. En Filosofía se dedica al estudio de la Patrología enfatizando el encuentro de la filosofía antigua con el pensamiento cristiano en sus inicios. De este modo dijo que “esto es algo que se ve reflejado en los escritos de los Padres, lo que configura una época de mucha complejidad doctrinal, filosófica y teológica; tal vez una de las más ricas de toda la historia del cristianismo”. El Profesor sostuvo que si bien los problemas a los que se abocaban los Padres de la Iglesia siempre son contemporáneos, ya que son los grandes interrogantes humanos como el cosmos, Dios, el hombre, etc, hay que consultar los textos originales que se encuentran en griego y en latín más allá de las excelentes traducciones que existen y eso es lo que complejiza un poco más la tarea.
Además de representar a la UCSF e
n la exposición central, Juan Carlos Alby presentó el Instituto de Investigaciones de la Facultad de Ciencias de la Salud en un grupo internacional llamado ReMehDe. Este grupo se define por el estudio de la medicina tardo antigua, es decir, la etapa intermedia entre antigüedad y el medioevo, coincidente con el libro publicado por Alby en la Editorial de la UCSF bajo el título “La medicina filosófica del cristianismo antiguo”. Alby explicó que los intelectuales cristianos, que estaban formados en la escuela hipocrática de medicina, lograron integrar esta escuela a los principios del cristianismo. Por su parte el siglo II fue el del auge de Galeno, el gran médico pergamense, quien fue el médico personal de Marco Aurelio, cirujano de los gladiadores y autor de una profusa obra en latín. En este sentido es que se denota que los cristianos más intelectuales del siglo II conocían muy bien las teorías médicas de la época, especialmente las embriológicas y ginecológicas. “Todas estas relaciones, a su vez, se vuelcan en el libro que tuve oportunidad de presentar en Oxford, un material que fue muy bien recibido. Además pude notar que los argentinos que expusimos estamos a la altura de los investigadores de cualquier institución de Estados Unidos o de Europa en cuanto a actualización. A pesar de la lejanía de las bibliotecas que cuentan con todo el material necesario para desarrollar los estudios patrísticos y de los diferentes problemas con la importación de libros, los argentinos dedicados a esta especialidad nos encontramos a la altura de las circunstancias”.