José María Rodríguez Olaizola, SJ., es un sacerdote y sociólogo jesuita. Desde hace años intenta ofrecer una mirada a nuestra sociedad que conjugue la fe y la vida cotidiana, con proyectos de comunicación y evangelización a través de Internet. En agosto de este año el autor visitó la sede de la UCSF Santa Fe y brindó una conferencia y una nota al programa Nueva mente.
El Jesuita, en Don de Dios, sabe aterrizar el evangelio a la vida cotidiana y descubre la manera de hablar de la fe en un lenguaje coloquial y universal. Sus palabras atraviesan, en este tiempo de Adviento, la necesidad humana de dar lugar al baile con la fe y con los ritmos de la vida, que se ve ajetreada por las rutinas y las incertidumbres de fin de año.
“Hablar de la fe también es hablar de lo que nos pasa por dentro: de tormentas, de la felicidad, del sufrimiento, de las encrucijadas en las que tenemos que andar, de las intemperies en las que nos perdemos, del sol, del paso del tiempo. Al final todo está tan unido y a nosotros nos toca bailar. Bailar con el tiempo, con la soledad, con Dios. E incluso, cada baile es distinto. Puede haber bailes eufóricos y jubilosos, bailes compartidos y solitarios, bailes ruidosos y silenciosos”.
El autor da cuenta de la importancia de iluminar la noche de cada uno con la experiencia de vida y la fe de los otros; “las promesas contemporáneas prometen la falsa seguridad de que podemos vivir para siempre y que podemos vivir todas las vidas. El querer recorrer todos los caminos es un engaño.”
Olaizola, lector voraz y ávido consumidor de cine, sintetiza sus experiencias personales en un encuentro y diálogo conciliador con la cultura. “No tenemos que ir a hablar con la cultura para decirle a la cultura como tiene que ser cristiana. Sino que hay que ir a escuchar, beber y aprender de los artistas, los creadores, los escritores, los directores de cine, entre otros.”
“La fe es el baile de la vida con la certeza. Toda historia está inmersa en certidumbres e incertezas. La búsqueda de la Verdad es la clave. Una descripción del cristiano del siglo 21 es buscador de Dios.”
En el corriente año, realizó una gira promocional de sus últimos libros. En esta oportunidad, su paso por nuestra Casa de Estudios estuvo marcado por una fuerte presencia de jóvenes y adultos, seguidores ávidos de sus publicaciones impresas y digitales.