El Congreso Nacional Africano, la ANC (partido del cuál Nelson Mandela fue fundador) retiró su apoyo al presidente Jacob Zuma quien tiene 800 acusaciones por corrupción.
Zuma, quien tenía mandato hasta el 2019, propuso al partido que se le diera un plazo de tres a seis meses para dimitir pero los miembros del Ejecutivo del partido, rechazaron la petición. Horas antes de tener que enfrentar una moción de censura en el Parlamento, Zuma presentó su dimisión como presidente del país, afirmando que “ninguna vida se debería perder en mi nombre y el ANC tampoco debería dividirse por mi nombre”.
Cabe mencionar que, durante los 8 años que fue presidente, Zuma superó múltiples intentos de los partidos de la oposición para expulsarlo del poder, lo que le valió el apodo de “presidente del Teflón”.
Cyril Ramaphosa fue elegido como nuevo presidente de Sudafrica, siendo el único candidato nominado ante el parlamento sudafricano después de la renuncia de Zuma, por lo que una votación no fue necesaria.
Encarcelado en los años 70 por su lucha contra el régimen de segregación racial del Apartheid, Ramaphosa encabezó el comité que se formó luego de la liberación de Nelson Mandela en 1990 y esperaba sucederlo en la presidencia, pero el cargo fue eventualmente asumido por Thabo Mbeki. Luego de abandonar temporalmente la política, se convirtió en uno de los empresarios más ricos del país. Fue electo líder del ANC en 2017.En su discurso ante el parlamento, el nuevo mandatario prometió luchar contra la corrupción.