Si la consigna fuera asociar el concepto de duelo a una definición, muy probablemente esta asociación dé lugar a la figura del fallecimiento de un ser querido, del alguien de nuestro círculo cercano, etc.
Lo cierto es que el duelo, no está solamente asociado a la muerte, sino que se puede definir como un “estado de pérdida”. En este sentido, “estamos de duelo” cada vez que contemplamos una situación como la falta de algo, por lo que se convierte en una vivencia absolutamente personal, que puede ser un duelo/pérdida para unos, pero no para otros.
En estas palabras explica el concepto el Dr. Jorge Montoya Carrasquilla, Director General Instituto John Bowlby, de Medellín, Colombia, quien estará dictando dos cursos virtuales de postgrado, a través de la Facultad de Psicología de la UCSF. Específicamente, los cursos tratarán sobre la atención en duelo, la intervención en crisis y la consejería, por un lado, y, por otro, sobre la atención en duelo infantil y perinatal para facilitar este proceso en la infancia.
Consultado por la pluralidad de factores que influyen, Carrasquilla enumeró 5 facetas en este escenario: la aflicción aguda, con las características de un estado de shock emocional; la conciencia de pérdida, donde realmente uno se da cuenta de que la pérdida fue real; la conserv
ación-aislamiento, una faceta muy parecida a lo que podría ser un cuadro de depresión; la cicatrización que alude a la fase en donde la “herida” comienza a sanar, y en la que se retoma la vida; y, finalmente, la renovación, en la cual volvemos a nuestro nivel previo de funcionamiento.
Así, los cursos buscarán el desarrollo de una visión del paciente desde una perspectiva integral e integradora, retomando los elementos biológicos, sociales, culturales y espirituales que puedan estar relacionados con la muerte, el duelo, la aflicción y el luto. Dentro de los elementos biológicos, una vez más podemos nombrar una aflicción de los tiempos modernos, la Cascada del Estrés. Esta presenta tres ejes: el neural (hiper-activación del sistema nervioso simpático y del periférico), el neuroendocrino (aumento en la producción de adrenalina y noradrenalina) y el eje endocrino (producción de hormona de crecimiento, T4, deoxicorticosterona, aldosterona y especialmente cortisol, la hormona asociada directamente con estrés).
“Los seres humanos nos recuperamos de las pérdidas gracias a dos tipos de recursos, los internos, propios de la edad, la experiencia, el conocimiento y la espiritualidad y los externos, los que provienen de otras personas y grupos. De esta forma, el grupo social, bien educado en cultura de duelo, es fundamental”, afirma el Director del Instituto Bowlby.
Una situación de este tipo nos prepara para la vida, para crecer como seres, para diferenciar amor de apego y para actualizar nuestros diversos conceptos personales. Lo importante es que, en muchos casos, los profesionales de la salud, específicamente los psicólogos, se presentan como el pie fundamental para lograr la cicatrización y la renovación. Información, compañía y conversación son ejes imprescindibles.
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Acerca de los cursos:
– Atención en duelo, intervención en crisis y consejería: Herramientas para la vigilancia, el seguimiento y la facilitación del proceso de duelo tras la pérdida de un ser querido – NIVEL I – Inicio 19 de agosto
– Atención en Duelo Infantil y Perinatal: Herramientas para la vigilancia, el seguimiento y la facilitación del proceso de duelo en la infancia. – NIVEL II – Inicio 13 de septiembre
Profesionales a cargo:
– Dr. Jorge Ignacio Montoya Carrasquilla (Lic. en Medicina y Cirugía por el Instituto de Ciencias de la Salud, Medellín, Colombia. Especialista en Gerontología Clínica y Experimental. Psicogerontólogo por la Universidad Autónoma de Madrid. Formación en Cuidados Paliativos e Intervención Psicosocial en Enfermos Terminales).
– Pbro. Lic. Ricardo Coscio (Doctorando en Educación por la UCSF. Profesor en Filosofía y Ciencia Sagrada. Profesor Superior Universitario en Ciencias Sagradas y Filosofía. Licenciado en gestión y administración de la educación).
Ambos cursos, organizados por la Facultad de Psicología de la UCSF, serán de modalidad virtual y están destinado a profesionales de la salud: psicólogos, médicos, enfermeros, trabajadores sociales y carreras afines.