La importancia de realizar estudios a temprana edad, una de las claves en las patologías de la audición.
Con un balance muy positivo se desarrollaron las Jornadas Internacionales de Audiología Avanzada en la Universidad Católica de Santa Fe. Organizadas por la Facultad de Ciencias de la Salud, la participación de destacados disertantes de nuestro país y de España, y una importante concurrencia brindaron un marco relevante a esta actividad que propuso una actualización en diagnósticos audiológicos y dispositivos de corrección y rehabilitación para profesionales de la disciplina.
La Licenciada en Fonoaudiología, Valeria Serra, secretaria académica de la Facultad de Ciencias de la Salud, y una de las organizadoras de las Jornadas, valoró la realización de este encuentro que permite a profesionales, estudiantes, docentes e investigadores contar con un espacio para reflexionar sobre la temática.
“El conocimiento respecto a la Audiología, muchas veces se restringe a lo que es ‘escuchar o no escuchar’, mientras que en el medio quedan muchas patologías que son las que producen, en la gran mayoría de los casos, Hipoacusia, es decir, la disminución de la audición”, explica la Lic. Valeria Serra sobre el escenario actual que se plantea en este ámbito de la salud. En esa línea, afirma que existe un desconocimiento respecto al problema comunicacional que tiene una persona con disminución, pero no una ausencia total de la audición.
“Desde la Facultad y desde la carrera estamos dando diferentes charlas en distintos entornos profesionales sobre esta cuestión. Es un compromiso social y profesional el poder transmitir esto en los distintos ámbitos en los que uno se desempeña”. En ese sentido, destaca la participación de los alumnos de la Licenciatura en Fonoaudiología en las Jornadas Internacionales “escuchando, aprendiendo y vinculándose con especialistas de carácter nacional e internacional”.
La importancia de la prevención y el seguimiento
La profesional y docente explica que, si bien existen estudios para la detección temprana en los bebés, a través de un screening universal, no se tiene total conciencia que, a veces hay factores de riesgos que deben considerarse, y una vez detectados, hacerles un seguimiento. Este último debe ser, no sólo desde la parte audiológica, sino también en el desarrollo del lenguaje, que están íntimamente relacionados.
“Ciertamente, los recursos económicos hacen que la práctica de estos estudios sea costosa, eso es una realidad. Por eso, la formación profesional tiende a complementar todo lo que, por falta o escasez de recursos económicos no se puede lograr, y así, desde un punto de vista clínico, poder observar este tipo de casos en la evolución y el desarrollo en niños”.
Poniendo el énfasis en la importancia de la detección temprana de estas patologías, Valeria Serra indica que hay pautas para la identificación de ciertos casos, pero, cuando eso sucede, es porque ya no son tan precoces. Es decir, “esas pautas vienen indicadas por el desarrollo del lenguaje, entonces, cuando ya ha pasado un tiempo importante de la flexibilidad neuronal en un niño, aproximadamente a los 2 años, ya hablamos de una detección tardía. Por eso la importancia del screening universal para todos los niños recién nacidos y de la disposición de los servicios públicos para estos estudios, porque muchas veces hay retraso en los turnos, y no es lo mismo un escaneo que se hace a los 2 meses del bebé que otro que se haga a los 6 o 7 meses, la diferencia es mucha y ese tiempo es importantísimo. Todo eso cuenta a la hora de desarrollar pautas de prevención como corresponden”.
En cuanto a los indicadores que los padres pueden detectar sobre el desarrollo del lenguaje de los niños, menciona, por ejemplo, que es importante considerar un posible niño de riesgo, relacionado con posibles causas de enfermedad que la mamá haya tenido durante el embarazo. Entonces, “a ese niño hay que seguirlo”, asegura.
Socialmente, se pueden detectar algunas cuestiones asociadas a la audición, pero ya cuando las pérdidas son de un grado moderado a severo. Lamentablemente, ahí se ha perdido mucho tiempo por no haber realizado la detección temprana a momento en que la pérdida era leve.
La realidad también indica que, gracias a los avances tecnológicos, estas patologías pueden ser tratadas y brindarle al paciente una calidad en la comunicación muy cercana a la que está dentro de los parámetros normales. “Los audífonos e implantes cocleares tienen un desarrollo avanzado que permite, por ejemplo, que la intensidad a la que una persona puede escuchar logre un desarrollo normal de la comunicación y no le estén gritando o gesticulando, y así, poder acceder a un nivel conversacional como el que todos desarrollamos”.
Todas estas cuestiones exigen cada vez mayor capacitación a los profesionales. “Debemos aprovechar la base que nos da la universidad, ese ingreso al mundo de la ciencia y el conocimiento. Hay mucho entusiasmo por parte de los alumnos en lo referente a la formación y es necesaria la formación permanente y continua para la excelencia profesional”, asegura.
Nota publicada en El Litoral