Durante el mes de agosto, 46 docentes que transitaron y aprobaron el Curso de Formación en el Área Pedagógico Didáctica para Profesionales en ejercicio de la docencia en la UCSF (Nivel Inicial) están recibiendo sus insignias digitales.
Desde el equipo de la Subsecretaría de Asesoría Pedagógica expresaron su satisfacción respecto al desarrollo del curso: “Consideramos muy importante esta instancia de formación que favorece la reflexión sobre la tarea de ser docentes en la universidad y sus desafíos. Es un orgullo para nuestra Universidad contar con docentes que buscan formarse continuamente”, enfatizaron.
Esta propuesta busca que los docentes participantes puedan adquirir una fundamentación teórica que los ayude a conceptualizar y organizar ciertos conocimientos sobre el oficio de la enseñanza adquiridos de forma intuitiva. A su vez, pretende favorecer la reflexión sobre las características de los estudiantes universitarios y brindar herramientas que puedan contribuir a la mejora de la práctica docente.
La propuesta 2024, al igual que en ediciones anteriores, consistió en un cursado virtual, con encuentros sincrónicos a cargo de distintos profesionales, y actividades asincrónicas coordinadas por las profesoras Emilse Pascual y Valeria Cabrera. Esta modalidad favoreció la participación de docentes de distintas Sedes, que enriquecieron cada clase con sus aportes e interrogantes.
Este curso, en su nivel inicial, se desarrolla cada año con una nueva cohorte. Durante el primer cuatrimestre del 2025 podrán acceder a él todos los profesionales que se desempeñan en las aulas de la UCSF y consideren la posibilidad de potenciar su práctica docente a través de esta capacitación.
En la misma línea, de la formación y capacitación continua para fortalecer la función docente en la Católica, próximamente se realizará una jornada de intercambio de experiencias didácticas entre docentes. Es un espacio que ha resultado muy enriquecedor en años anteriores.
Compartimos el testimonio de algunos participantes del curso que relatan los aportes que significó el mismo a su tarea diaria:
Es un curso que como docente nos interpela desde lo personal y profesional, e interpela nuestras prácticas, porque estamos acostumbrados a evaluar a nuestros alumnos… pero ¡qué tarea es la de la autoevaluación!
Este curso nos ha permitido pensar cómo enseñamos, dónde nos paramos al momento de pensar nuestras clases y de reflexionar sobre lo que esperamos de nuestros alumnos. Al mismo tiempo, nos debemos enfrentar a nuestras limitaciones o debilidades, asumiendo ese rol de alumnos que una vez fuimos y que – erróneamente – muchas veces pensamos que dejamos de serlo, porque la tarea docente implica un continuo aprender.
Aprendemos en todo momento y en cada encuentro con los alumnos, donde nos llevamos algo y dejamos una marca o impronta, y es importante ser conscientes de la relevancia que tenemos en el trayecto educativo de cada uno de los alumnos que acompañamos año tras año. Enseñar no es solamente transmitir saberes, va mucho más allá. Cada alumno trae consigo una historia, una singularidad que lo hace ser quien es y cómo es; cada aula será única.
Animémonos como docentes a reflexionar sobre nuestras prácticas, a pensar en cómo mejorarlas y a continuar aprendiendo. Porque mientras más nos preguntemos sobre las mismas, mejor calidad educativa podremos brindar a nuestros alumnos, incitándolos a que luego sean ellos quienes transmitan sus saberes no sólo profesionales, sino también humanos.
Este Curso de Formación Docente nos convoca a eso, a mirarnos a nosotros mismos y a tomar el desafío de ser mejores docentes en un mundo un tanto caótico, pero en el que cada uno desde su lugar puede luchar porque sea un lugar mejor para aprender.
Es un curso que ilumina sobre ciertos fundamentos de la educación, pero sin dejar de ser muy práctico, ya que brinda herramientas concretas para la planificación de las asignaturas, la composición de las clases y la evaluación. La modalidad en parte sincrónica y en parte asincrónica es un gran punto, que hace posible transitar el curso en medio de otras actividades y compromisos. Para mí fue un acercamiento muy bueno y ameno al desafío de la enseñanza-aprendizaje, que te pone en contacto con bibliografía útil e interesante, y te desafía a mejorar la propia práctica docente.