En una nueva controvertida decisión de Donald Trump, Estados Unidos se ha retirado unilateralmente del Tratado con Irán. El principal propósito de este era impedir el acceso iraní a la bomba atómica a cambio de levantar las sanciones económicas que asfixiaban al régimen.
En un discurso de 11 minutos, Donald Trump dilapidó años de extenuantes negociaciones internacionales con Irán. “El mayor patrocinador del terrorismo podrá adquirir las armas más peligrosas en el mundo. Por eso anuncio que EE.UU. se retirará del acuerdo nuclear de Irán”, afirmó.
Aunque nadie ha podido demostrar que Irán incumpla lo pactado, para la Casa Blanca sus objetivos finales no se han logrado: Irán mantiene su programa balístico y no se ha frenado la inestabilidad en Oriente Próximo. Bajo estas premisas, Washington ofrece renegociar otro que incluya mayores ataduras para Teherán
El resto de los países firmantes (Francia, Alemania, Reino Unido, Rusia, China) han manifestado su contrariedad a esta decisión y afirmado que no abandonaran el tratado. Inclusive, en una comunicación conjunta, los líderes de Berlín y Moscú “pusieron el acento en la importancia crucial de conservar el JCPOA (como se conoce el acuerdo nuclear por sus siglas en inglés) para la seguridad internacional y regional”, señala un comunicado difundido por el Kremlin.
El expresidente Obama dijo: “Hay pocos asuntos más importantes para la seguridad de EE.UU. que la posible propagación de armas nucleares o la posibilidad de una guerra aún más destructiva en Medio Oriente. La decisión de hoy de poner en riesgo el Plan de Acción Integral Conjunto es un grave error”.