Como todos los años, el 11 de octubre se celebra en nuestro país el Día del Martillero y Corredor Público. El Abogado y Martillero Público Adrián Uriarte comparte las implicancias de esta especialidad en la actualidad.
El 11 de octubre se homenajea a la Asamblea Constitutiva de pioneros y forjadores de la profesión, realizada en la ciudad de Tandil el mismo día en 1943, con el objetivo de formar una Asociación, Federación o Colegio de Martilleros y Corredores Públicos. Posteriormente, en 1945 la Federación Argentina de Entidades de Martilleros declaró el “Día del Martillero Público” en este día, en conmemoración de aquella originaria Asamblea que significó su fundación.
Adrián Uriarte, docente y secretario de gestión del Departamento de Posgrados, envía “un cálido y cordial saludo, en primer lugar, a todos los estudiantes universitarios en la carrera de Martillero Público y Corredor Inmobiliario, de la Facultad de Derecho y Ciencia Política, de esta Casa de Estudio y en segundo lugar a todos los Profesionales Martillero en este día tan especial.
Implicancias de la especialidad
Tanto los martilleros como los corredores ejercen una función indispensable en el mercado de inmuebles. Hoy en día, un Martillero Público y Corredor Inmobiliario puede desempeñarse en cuatro áreas profesionales: como Martillero, para asesorar e intermediar como agente independiente en la oferta y la demanda de todo tipo de bienes, y efectuar ventas en subastas (públicas o privadas); como Corredor, capacitado para intervenir en la administración, gerenciamiento y gestión crediticias de operaciones mobiliarias e inmobiliarias; como Tasador, puede actuar como tasador privado, oficial o judicial; y finalmente, administra consorcios de propiedad horizontal.
“Ser Martillero Público y Corredor Inmobiliario te habilita como auxiliar de la Justicia, para efectuar actos de remate, solicitar informes, llevar adelantes medidas cautelares como embargos, secuestros de bienes y realizar acciones que se consideren necesarias para poder ejercer los actos de remates en orden a la normativa vigente. La profesión tiene una labor importante en lo que respecta a las operaciones inmobiliarias, teniendo en cuenta que es fundamental contar con el profesional idóneo para realizar acciones de corretaje, tasaciones y peritajes”, remarca Uriarte.
Desde su experiencia personal, ejercer esta especialidad le produjo “una gran satisfacción ya que, además de actuar como auxiliar de la justicia, me permitió y abrió el camino al campo académico en la Universidad y me ayudó también a continuar con mis estudios universitarios, para así avanzar en la carrera de Abogado, título universitario que actualmente tengo.”
“Como siempre lo conversamos en clases con los chicos, es importante, como estudiante universitario, organizarse y planificar el cursado, encuadrarse en el plan de estudio de la carrera, familiarizarse con el éste y en la medida de lo posible llevar las materias al día… Consultar con los docentes, acercarse a las tutorías académicas para poder evacuar las dudas que se puedan ir presentando”, concluye.