Comienza la Cátedra Abierta de la Empresa en la UCSF 

Entre autoridades de la Universidad y representantes del ámbito empresarial, tuvo lugar la inauguración de la Cátedra Abierta de la Empresa “Enrique Shaw” en las instalaciones de la Universidad Católica de Santa Fe. 

La Cátedra es un espacio generado desde el Programa Universidad y Empresa, y tiene por objetivo incorporar a las asociaciones empresariales para que participen activamente en la Academia, sugiriendo los contenidos teóricos y prácticos necesarios para la dirección y gestión de éstas. 

Este programa, y los distintos proyectos que surgen en su marco, “tiene en consideración la recíproca necesidad de encontrarnos en proyectos comunes, en los cuales tanto la Universidad como la Empresa capitalicen sus potencialidades en beneficio del Bien Común”, expresó el rector, Mgter. Lic. Eugenio Martín De Palma. 

El responsable de la Unidad de Vinculación Tecnológica, Dr. Armando De Feo afirmó esperanzado que “sin duda traerá beneficios a la Universidad, pero también a todo el medio: será importante para los empresarios poder acercarse a la academia. Creo que es fundamental que este nexo academia-empresa, empresa-academia lo podamos sostener en el tiempo”. 

“Gracias a Dios ha sido una jornada muy linda, muy humana, muy importante por la participación de los disertantes, pero también por la participación de las empresas que se acercaron y que empezaron a ser parte de este nuevo programa que la Universidad ha asumido”, remarcó agradecido De Feo, quien está al frente de este proyecto.  

En el acto, la nieta de Enrique Shaw, por quien lleva el nombre la cátedra, relató algunos rasgos de la personalidad, la vida personal y laboral de este modelo de empresario cristiano, fundador de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE).  

 

Un modelo de ética empresarial 

Enrique Shaw se había convertido de muy joven, leyendo un manual de Doctrina Social de la Iglesia, y vio allí un camino concreto para mejorar las condiciones de los trabajadores, palear la pobreza, y producir bienes y servicios que la gente necesita. “Veía la empresa como una realidad humana que debe contribuir a unir y desarrollar a las personas, y al Bien Común de la sociedad en la que está inserta. Consideraba que no se podían maximizar las utilidades, las ganancias a cualquier coste, sino que había que buscar el máximo beneficio en todas las dimensiones de la empresa, también en lo humano”, destacó Sara Critto Shaw de Eiras. 

En el ámbito empresarial, Shaw se ocupó de fortalecer tres valores: el de servicio, el progreso técnico y la ascensión humana. En este sentido, un empleado cuenta que cuando Enrique se acercaba era para servir, y no para servirse de él; recordaba los nombres de los más de 3000 trabajadores que estaban bajo su coordinación, y se interesaba por sus asuntos particulares, iba por la fábrica con una libretita, donde anotaba sus pedidos.  

Promovía el progreso técnico, para multiplicar la capacidad creadora, evitar todo desperdicio en lo material y estar a la cabeza de los adelantos técnicos, como toda compañía. Invertía en la capacitación de sus empleados, enviándolos al exterior, o acercando oportunidades. Bajo su liderazgo se hicieron los primeros tubos fluorescentes en Argentina.  

Respecto a la ascensión humana, consideraba que todos debían poder desarrollar su personalidad. Para ello, “en la empresa y en las reuniones, sobre todo se escuchaba, se lo había propuesto así: que fuera mayor la cantidad de tiempo escuchando y luego hablar”. De este modo daba lugar a la iniciativa, a la forja de ideas. Buscaba ese clima donde cada persona pueda realizarse, que cada uno pudiera sacar lo mejor de sí mismo, y de continuo se examinaba en si realmente pensaban más en las personas que en la empresa.  

Shaw, movido por su Fe, expresaba que el empresario tiene que ser como Cristo en la empresa, ser manso y humilde, considerar a los demás como superiores. Su nieta explica que “fue muy querido por los trabajadores, y tanto fue así que cuando estaba por morir de cáncer, necesitó transfusiones de sangre y más de 260 empleados fueron a donar”.  

“En cuanto pudo fue a la fábrica a agradecerles, porque casi toda la sangre que corría por sus venas era sangre obrera, que se sentía más identificado con ellos que nunca, a quienes siempre había querido, y a quienes siempre había considerado como ejecutivos, y no como meros ejecutores”. 

 

La mutua necesidad de la empresa y la academia 

Hugo Daniel Krajnc, ex presidente de Cargill y miembro del Consejo de Economistas de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), también participó como disertante en la presentación de la Cátedra Abierta. “El proceso socio económico, depende de la vinculación entre la universidad y la empresa, realmente es como se está desarrollando en el mundo y en nuestro país”, señaló. 

“Pero además de necesaria, consideramos que esta vinculación es posible, no es solamente un sueño. Hay 3 elementos que han motorizado a la humanidad desde tiempos remotos: alimentos, energía y conocimiento. Esos tres elementos, tanto en la provincia de Santa Fe, como en lo que es el ámbito de influencia de la Universidad, están disponibles”. 

“Por tanto, no es una cuestión tanto de disponibilidad, sino de saber integrar y articular las partes para que sea mucho más profunda y más sustentable. Desde ese punto de vista consideramos desde ACDE, que esta cátedra es una muy buena iniciativa, y una respuesta inteligente a ese tipo de desafío”. 

Sergio Dalmasso, gerente del Banco Santander, sucursal Santa Fe, expresó con ilusión: “Particularmente insisto en lo atractivo que resulta una cátedra con este nombre, Enrique Shaw, que es un ícono para los argentinos, por su desarrollo social, por su desarrollo empresarial, y por esas ganas de vivir bien, por esas ganas de crecer, ser el mejor y no olvidarse de los demás. Los invito, desde el empresariado, desde los sindicatos, desde donde nos interese participar de la Cátedra Abierta para hacer algo mejor, me parece que es clave, porque esto va a nutrirse de cada uno”.  

María Elena Ghietto, quien se hizo presente por parte de la Cámara Argentina de la Construcción, delegación Santa Fe, remarcó que “la apertura académica que tiene la Universidad Católica hacia la sociedad es fantástica, es justamente lo que se necesita en esta sociedad. Solamente trabajando a la par es como vamos a lograr lazos realmente efectivos, para cambios que sean realmente profundos: uniendo los conocimientos, con la posibilidad de gestión que tenemos los empresarios involucrados”. 

Alba Masso del Valle, Gerente Comercial de Pilay SA, comentó agradecida por la convocatoria que “las posibilidades que vemos son enormes: con la charla que tuvimos, y el horizonte de ACDE, confirmamos las expectativas que traíamos. Por mi lado, como docente que fui de la Casa, sentimos desde la empresa la necesidad de vincularnos tempranamente con la academia, no en el momento en que buscamos el talento para incorporar a la compañía, sino cuando todavía los jóvenes se están formando. Es valiosísimo para nosotros y para ellos también. Estamos muy dispuestos a asumir este desafío, que confiamos nos va a servir mucho y enriquecer a las dos partes”. 

Para conocer más: 

Sobre el Programa Universidad y Empresa visita www.ucsf.edu.ar. Sobre la vida y escritos de Enrique Shaw: www.enriqueshaw.com; o en redes @EnriqueShawOficial.  

 

Nota relacionada, publicada en El Litoral y en Misiones Online.



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