Círculo de reflexión sobre el derecho humano a un nivel de vida adecuado

El pasado viernes 22 de abril se llevó a cabo el encuentro del Círculo de Reflexión Socio-Eco-Jurídica de la UCSF, organizado por el equipo de investigación jurídica “Derechos Humanos y Economía” dirigido por la Dra Ana María Bonet. En esta oportunidad, Patricio Pagni, estudiante avanzado de Relaciones Internacionales e integrante tanto del equipo de investigación como del Observatorio de Política Internacional de nuestra Universidad, expuso sobre el texto “Aportes del ‘Buen Vivir’ para repensar el derecho humano a un nivel de vida adecuado” de Ana María Bonet y Esteban Piva.

La hipótesis de la cual parte este trabajo es que el Buen Vivir puede ofrecer una perspectiva ecológica del derecho a un nivel de vida adecuado que sea más local, plural y armoniosa entre los humanos y con lo no-humano. Es así que el artículo 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales reconoce el derecho a un nivel de vida adecuado y a la mejora continua de las condiciones de existencia.

A través del informe del Club de Roma se han ido proliferando diferentes discursos y estudios que vinculan las diferentes crisis socio-ecológicas actuales con el modelo de desarrollo. Entre las distintas propuestas se encuentran ensayos que advierten el potencial del Buen Vivir como una alternativa local a la ‘sostenibilidad’ insostenible del desarrollo.

Este concepto de Buen vivir rescata una cosmovisión local, proveniente de los pueblos andinos que a partir de la centralidad de la armonía con lo no humano y lo divino, procuran hace siglos un vivir en la ‘abundancia de la tierra’.

Un primer aporte del Buen Vivir al concepto de nivel de vida adecuado se puede identificar en la relevancia que éste otorga al presente ya que este concepto implica vivir el presente en armonía. Esta presencialidad interpela entonces el progresismo del desarrollo que procura una contínua búsqueda de mejor bienestar a futuro.

Un segundo aporte tiene que ver con el vínculo entre lo humano y las cosas ya que el desarrollismo impone un paradigma en donde el nivel de vida adecuado está fuertemente relacionado con la cantidad de cosas que una persona puede acumular. Pero el Buen Vivir implica más bien una cosmovisión holística donde lo humano y lo no-humano forman parte de un todo inescindible donde se asumen y respetan tanto en sus diferencias como en sus complementariedades.

Una tercera contribución recae en el potencial relacional no sólo con las cosas sino también con lo humano. El concepto desarrollista de nivel de vida adecuado se focaliza en la acumulación material, y es por esto que suele desentenderse de los vínculos con las demás personas.

Finalmente, la cuarta contribución del Buen Vivir para un enfoque ecológico del derecho a un nivel de vida adecuado se relaciona con la dinámica de cuidado que gobierna los vínculos, las relaciones de armonía y equilibrio. Esta dinámica desvincula al ser humano de su apelativo como dominador y recupera su vocación de guardián.

En el próximo encuentro del día 29 de abril se llevará a cabo la Cátedra Abierta de Derechos Humanos en donde Mercedes Gagneten y Carlos Pagano van a exponer sobre “Derechos Humanos y Cultura Popular”. Link de acceso: meet.google.com/wou-opat-qpj

Texto: Camila Nardone



Investigación Ecojurídica