Círculo de Reflexión: experiencias sobre Renta Básica Universal

El quinto Encuentro del Círculo de Reflexión Socio-Eco-Jurídica giró en torno de la “Renta básica universal y su viabilidad” de Urcelay Martínez, y “La renta básica universal basada en la evidencia” de Camporesi, expuestos por el abog. Esteban Piva.

Durante el mes de mayo, el Círculo se ocupará de la “Transición Socio-ecológica”. Los encuentros son organizados por el equipo de investigación jurídica “Derechos Humanos y Economía” de la UCSF, dirigido por la Dra. Ana María Bonet de Viola y realizados de manera virtual.

Camila Nardone, parte del equipo de investigación, nos acerca una reseña de este quinto Encuentro.

Renta Básica Universal

La Renta Básica Universal es una cantidad monetaria que se entrega, periódicamente, a todo ciudadano por igual, sin la exigencia de una contraprestación a cambio de dicha entrega. Se abona a toda la sociedad por igual, sin distinción entre número de familiares, nivel de ingresos, etc. Para que sea considerada como Renta Básica Universal tiene que provenir obligatoriamente del gobierno, el cual es una autoridad legitimada democráticamente para hacerlo.

Actualmente es planteada como una posible política de una transición socio-ecológica en cuanto a modelo destinado a garantizar que todas las personas puedan satisfacer sus derechos económicos, sociales y culturales, en tanto en el sistema de derecho actual, la satisfacción de mucho de estos depende de la disponibilidad de recursos económicos.

Existen distintas cuestiones sin consenso aún en la doctrina, como el hecho de si los presos y jubilados deberían cobrarlas, si es necesario que la persona que la reciba tenga un trabajo, o si es viable o no financieramente, o deseable éticamente, etc. Algunos argumentan que muchas personas dejarían de trabajar si tuvieran este ingreso.

En el texto “La renta básica universal basada en la evidencia” de Alberto Tena Camporesi, se propone el análisis de la evidencia empírica y los modelos de experimentación de las políticas de aplicación de la Renta Básica Universal. El estudio se da a través de la indagación en diferentes experiencias.

El primer grupo que se propone al estudio está compuesto por las prácticas llevadas a cabo por Holanda, Barcelona y Finlandia. No se consideraba estrictamente una Renta Básica Universal en estos casos porque era para personas desocupadas y era un programa estatal.

El segundo grupo de estudio se compone de los casos de Bélgica, Alemania, y comunidades de los indios Cheroqui. Particularmente, en Alemania se realizó un proyecto de parte de un empresario que no estaba destinado a toda la población, sino que era para voluntarios. En Bélgica, a los ganadores de la lotería nacional se les ofrecía, en lugar de un único gran pago, una renta mensual de mil euros hasta que se les termine de pagar el premio entero. Se pudo observar, en general que la gente no abandonaba sus trabajos pero si reducían las horas laborales para dedicarlos a actividades de ocio.

En el tercer grupo se encuentran Namibia, India y Kenia. En los casos de India y Kenia sí se quiso destinar a la totalidad de la población. En Namibia se aplicó en un pueblo. En India, la iniciativa provino de parte de UNICEF y en Kenia de parte de una organización de iglesias y ONGs, en ambos casos los ingresos eran bajos. Se observó un crecimiento económico en las personas que lo recibían. En India se observó que se rompió una tendencia de inmigración campo-ciudad y aumentó el número de productores autónomos en el campo agrícola.

El caso más paradigmático es el de Alaska. Lo único que se pedía para entregar la renta básica era ser ciudadano residente en Alaska y llenar un formulario. Este dinero provenía de las utilidades de las empresas petroleras de Alaska, que se reunían en un fondo. El pago de esta renta era anual. El problema era que luego de 30 años se estima que no habrá más petróleo, y se plantea la discusión de cómo financiar esta política en un futuro.

El último caso es el de Irán. Este implementó una renta para el 96% de la población. Se aplicó y duró cinco años, desde 2011 a 2016, en un plan económico de magnitudes abismales.

En general los resultados concuerdan en que las personas no abandonaban sus trabajos, pero si tal vez reducían las horas laborales para dedicarlo a otras actividades, y en el crecimiento económico de las zonas donde se aplicó integralmente esta política.

 

Link de los textos:

“Renta básica universal y su viabilidad” de Urcelay Martínez, A. (2018). (Solo págs. 8-14)https://repositorio.comillas.edu/xmlui/bitstream/handle/11531/18784/TFG%20-%20Urcelay%20MartA%C2%ADnez%2C%20Alicia.pdf?sequence=1

“La renta básica universal basada en la evidencia.” de Camporesi, A. T. 851-871. https://revistas.ucm.es/index.php/POSO/article/download/58497/4564456549084

 



Graduados, Investigación Ecojurídica, Facultades, Alumnos, Docentes, Derecho y Ciencia Política