Fueron las palabras que resumen lo vivido por los estudiantes de 4º año de escuelas secundarias de nuestra ciudad que participaron en la experiencia Scholas Ciudadanía en la Universidad Católica de Santa Fe.
La escucha, el encuentro y el diálogo marcaron la experiencia Scholas Ciudadanía, reuniendo a más de 300 jóvenes provenientes de distintas escuelas públicas y privadas, católicas y no confesionales. Involucrarse y conocer personas de otras escuelas, escuchar y descargar, quebrar prejuicios, hacer nuevas amistades y aprender de los demás son algunos de los aprendizajes de estos días. Todo se cerró con una actividad que integró testimonios, un mural, una obra de teatro, la presentación de proyectos a las autoridades y la plantación de un olivo, formaron parte de un cierre que tuvo momentos de emoción, silencio, lágrimas y abrazos.
La actividad de cierre tuvo lugar en la Universidad Católica de Santa Fe, con la presencia del presidente de Scholas a nivel mundial, José Del Corral, el arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, Mons. Sergio Fenoy; el rector de la Casa, Mgtr. Eugenio Martín de Palma; el gobernador de la provincia, CPN Omar Perotti; el intendente Lic. Emilio Jatón, y la ministra de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, Dra. Celia Arena, entre otras autoridades provinciales, municipales y de la Universidad.
“Esto tiende a promover fundamentalmente la cultura del encuentro y de la escucha. La pregunta es cómo acercar a los jóvenes una educación significativa, que no sea solamente la transmisión de conceptos, sino también forjar habilidades blandas, como la escucha, el acompañamiento, el seguimiento, la solidaridad”, explicó el Dr. Guillermo Kerz, Vicerrector Académico de la UCSF.
Del Corral destacó el rol fundamental de los docentes en el involucramiento activo con los jóvenes. “Somos educadores, creemos en la educación, es nuestra pasión. Bergoglio al convertirse en el Papa Francisco se dio cuenta que los problemas de Argentina eran los problemas de los jóvenes del mundo, y así se fue llevando esta experiencia a los cinco continentes. Pongo la red de Scholas a disposición, a través de Podcast o de otras expresiones se puede producir contenido hecho por y para ustedes, jóvenes de Santa Fe”.
Con énfasis en el valor de formar comunidad, mons. Fenoy impulsó a los jóvenes a no perder la capacidad de expresarse y hablar, “no bajen los brazos, sigan provocándonos. Sin escucha y sin palabra no hay diálogo, y sin diálogo no hay sociedad ni mundo posible. El compromiso de escuchar es el único camino para entendernos.” En consonancia, el rector De Palma remarcó que “todos tenemos riquezas para transmitir y dar, cuando realmente damos es que ahí es que nos vamos a encontrar con nuestros pares y también con los mayores.”
El gobernador Perotti, con agradecimiento por las personas presentes y encargadas de la organización, recordó a los jóvenes que deben “atreverse siempre a hacer lo que sienten. El cambio en el sistema educativo es tan profundo que requiere de estos encuentros”. Al hablar del rol activo del Programa en el fomento de un compromiso creativo con la vida social y política, el Intendente Emilio Jatón compartió que “Scholas es un sentimiento, porque empieza con la escucha y no se sabe dónde termina. Muchas ciudades del mundo piden Scholas y nosotros en Santa Fe lo tenemos, hay que estar orgullosos de lo que hemos construido. Lo que suceda hoy lo tenemos que hacer política pública.”
“La rutina, el mundo en que vivimos hace que miremos, pero no veamos, oigamos el ruido, pero sin escuchar el fondo: ¡que no perdamos nunca la escucha!”, enfatizó el Dr. Kerz, y añadió desde su visión de médico: “Ya lo decía Hipócrates, médico griego, que escuchar es terapéutico, solamente escuchar sana, cura”.
Durante el acto de cierre los protagonistas fueron los jóvenes, todo el espacio fue de ellos, para expresarse y decir lo que tenían para decir. Los adultos escucharon.
A través del arte
El objetivo del programa es generar espacios de encuentro, diálogo y reflexión para profundizar sobre las problemáticas que afectan a los jóvenes y los hacen iguales. En esta ocasión, la problemática seleccionada por casi el 50% de los jóvenes participantes fue la falta de comprensión que padecen por parte de los adultos en las escuelas de la ciudad.
El eje seleccionado fue trabajado a través de distintas dinámicas, donde interviene el arte, la música, visitas a hogares de adultos mayores, donde los mismos jóvenes comienzan a descubrir y compartir sus talentos y especialidades. De este modo, Scholas moviliza el compromiso activo y creativo. Sobre esto, Luisina, del colegio Sagrada Familia, comentó: “Me gustó mucho porque ayudó a muchos a sacarse la timidez de encima, descubrirse a sí mismos y abrirse a los demás”.
Por su parte, Milagros Giusti, alumna de Ciencias de la Comunicación en la Católica que se inscribió como voluntaria del programa, destacó que “en Scholas descubrís que los chicos tienen un montón de talento para cantar, para bailar, para tocar la guitarra, para actuar, y lo demuestran a través del ‘recreo’, las dos primeras horas de cada día, donde se comparte mucho”.
“Uno no deja de asombrarse en este encuentro con los jóvenes, porque manifiestan una cultura muy interesante. Y este es fundamentalmente el objetivo, que los adultos aprendamos a asombrarnos ante lo que nos dan los jóvenes”, manifestó Kerz.
La voz de los jóvenes
Al llegar cada día a la Universidad, los chicos se encontraban con una caja donde podían compartir sus pensamientos. La pregunta disparadora era siempre la misma “¿A qué venís hoy?”. Sin embargo, las respuestas fueron variando cada día, a medida que progresaba la experiencia.
Milagros, desde su papel de voluntaria, se llevó una grata sorpresa y terminó “muy feliz de poder acompañar a los chicos en este proceso y de pensar juntos: piensan un montón, sienten un montón. Verdaderamente se preocupan y se dan cuenta de la realidad. Me gusta ver lo comprometidos que están con la sociedad, que se nota a través de sus preocupaciones, de sus dolencias”.
Muchos destacaron el ambiente cálido y cómodo en el que se encontraron, el buen trato y la confianza que sintieron: “Es linda la experiencia, y el ambiente, poder socializar con más gente: no quiero que termine la semana”, señala Anahí, de la Escuela Técnica Nuestra Señora de Lourdes.
Dos alumnos del colegio San Roque, Gastón y Florencia, remarcaron la riqueza de conocer otras vidas, y hacer nuevas amistades. “Poder combinarnos en grupos te permite conocer gente de otras escuelas y te saca del prejuicio, te hace entender, al ver que cada uno puede tener un problema, mínimo o enorme, que afecta su modo de ser. Te ayuda un montón ver distintas realidades, y darte cuenta de que la realidad de otro, que sentimos muy lejano, es la misma que la nuestra”, señaló Florencia.
Para todos, fue una semana llena de sentido, de aprendizaje para la vida. Gabriel, de la escuela José Hernández, confesó: “Me ayudó a recapacitar bastante, las clases que nos daban me ayudaron muchísimo a comprender ciertas cosas”. A lo que Joaquín, del colegio Antonia María Verna, añade: “Por lo que estuvimos trabajando, me llevo el escuchar a los demás: si ves a alguien mal o preocupado, no dejarlo de lado sino ver de hablarle, y si te quiere contar ayudarlo”
“Fue un momento de concientización, que me hizo dar cuenta de que hay personas que la pueden estar pasando peor, y yo a veces me quejo de cosas que no son nada comparado con la vida de otras personas. Es algo que nos hizo acercarnos, conocer más, y poder ayudar”, destacó Constanza, de la escuela Mons. C. Macagno.
Scholas Occurrentes
Scholas Occurrentes (del latín: escuelas para el encuentro) es la primera iniciativa de alcance mundial con el objetivo de favorecer la integración y fomentar la paz entre los pueblos por intermedio de la educación. Es una entidad internacional de bien público impulsada por el Papa Francisco, que trabaja con más de 400.000 escuelas y comunidades educativas públicas y privadas de todas las confesiones religiosas y laicas.