Este año, todas las actividades relacionadas a la tradicional fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe tuvieron ingredientes inéditos respondiendo a la situación de aislamiento social. Sin embargo, con particulares expresiones, el pueblo santafesino se hizo presente una vez más en la casa de su Madre.
Nuestra universidad
El jueves 23 de abril fue el turno de la UCSF para “peregrinar” en el marco de la Novena a la Guadalupana, Patrona de la Aquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz, de América Latina, y de la Universidad Católica de Santa Fe. Así, con la coordinación del equipo de Pastoral y mediante la herramienta Zoom, más de 40 miembros de la comunidad educativa, acompañados también de sus familias, rezaron juntos por nuestra universidad, por nuestra Patria y por las intenciones de todos y cada uno, ofreciendo este momento de encuentro a nuestra Madre de Guadalupe.
Luego se sumaron a la trasmisión de la Santa Misa, a través del portal de la UCSF, redes sociales institucionales y las oficiales de la Basílica. La celebración tuvo una especial presencia, ya que después de muchos años se expuso en el presbiterio el relicario que custodia la estampa que dio origen a la devoción a mediados del siglo XVIII y que se encuentra habitualmente al ingreso del camarín.
Como durante toda la Novena y en los días de la Fiesta, la Misa fue precedida por Monseñor Sergio Fenoy, que en referencia a la especial devoción del pueblo a María, resaltaba en la homilía que “ella responde a Dios en nombre de todos nosotros, ella es la que responde por nosotros cuando no somos capaces de responder, ella da en lugar de nosotros la respuesta que no damos”.
“María, como madre, acompaña nuestro camino de pecadores, eso es lo que le decimos cuando le pedimos que ruegue por nosotros. Su oración nos acompaña a cada uno, acompaña la miseria, la realidad, la fragilidad de cada uno”, continuó Fenoy. “Para cada uno María tiene un propio paso, una particular paciencia, una delicada atención. Porque lo decimos todos, cada uno repite, ruega por nosotros. El plural nos incluye a cada uno”, así unos por otros le rezamos en comunidad.
Una vez, como comunidad nos unimos y juntos proclamamos: Nuestra Señora de Guadalupe, ruega por nosotros.