El pasado viernes 14 de octubre se llevó a cabo el encuentro de la Cátedra Abierta de Derechos Humanos organizada por el equipo de investigación dirigido por Ana Bonet con cooperación de la Universidad de Mendoza y ReFEPAZ, en donde Georgina Guardatti expuso sobre “Desafíos del derecho humano a la paz”.
En un principio plantea que actualmente desafíos como la seguridad inestable, la pandemia, las manifestaciones severas del cambio climático, la guerra en Ucrania, la amenaza nuclear y la inseguridad humana amenazan la paz mundial e impiden que se establezca un orden intencional democrático. Es por esto que repensar la paz y la seguridad mundial implican que se establezca un orden internacional democrático y equitativo avanzado que debe estar basado en tres ejes:
– Respetar absolutamente el derecho a la paz y el derecho internacional en general.
– Emprender la postergada reforma de algunos órganos fundamentales de las Naciones Unidas.
– Alcanzar un compromiso multilateral inquebrantable para superar todos los problemas mundiales que afronta la humanidad.
En la carta de las Naciones Unidas, de acuerdo a su principios, se dan ciertas recomendaciones para el mantenimiento de la paz. A los estados miembros se les recomienda cumplir la Carta de las Naciones Unidas, respetar la Declaración sobre el Derecho a la Paz y todas las demás resoluciones pertinentes, responder al alto al fuego mundial en todos los rincones del planeta, aplicar la Nueva Agenda de Paz propuesta por el SG, asegurar financiación suficiente para consolidar la paz, etc. A las Naciones Unidas: proseguir con su labor esencial de sostenimiento de la paz, prevención de conflictos, consolidación de la paz y desarme mundial, proseguir e intensificar sus esfuerzos para garantizar la participación inclusiva y efectiva de la sociedad civil en los procesos de la organización y debatir las amenazas a la paz y la seguridad mundiales y la consecución de un orden internacional y equitativo. Y por último, a los actores de la Sociedad Civil se les recomienda proseguir con su labor esencial para mantener y reforzar la paz y la seguridad internacionales, buscar y aprovechar todas las oportunidades para colaborar en el marco de Nuestra Agenda Común y seguir participando o procurar participar activamente en los procesos de gobernanza mundial en general.
Se plantea que el considerar la paz como un derecho humano significa establecer su carácter:
– inalienable, universal, indivisible e independiente, reafirma la dignidad y el valor de la persona humana.
– implica una serie de obligaciones por parte de la comunidad internacional.
– implica el reconocimiento de todos los derechos humanos y libertades fundamentales.
– aparece consagrado en diversos instrumentos internacionales pero en ninguno se reconoce de manera específica con todos sus elementos constitutivos.
Entonces propone que la paz necesita constituirse como un derecho humano individual y colectivo de forma que proteja no solo la paz sino todos los derechos humanos. Implica que los individuos puedan acceder a la justicia en manera individual y colectiva.
El proceso de reconocimiento y codificación internacional del Derecho Humano a la Paz comienza con diferentes Declaraciones sobre el mismo a partir del 2006 que dan resultados insuficientes ya que no reconocen el derecho humano a la paz y sus elementos constitutivos, por lo que resulta necesario que el proceso de codificación continúe. El último proyecto fue el Proyecto de Declaración Universal sobre el Derecho Humano a la Paz elaborado en la ciudad de Luarca por la Asociación Española para el Derecho Internacional de los Derechos Humanos el cual contiene una mención genérica de los elementos constitutivos del DHP y hace referencia específica a alguno de ellos. En julio del 2019 se redactó su última actualización.
Como reflexión, la expositora plantea que más que nunca se debe responder a las crisis de paz y seguridad mundial con un multilateralismo fuerte, eficaz e inclusivo con una cooperación internacional sostenida y un pleno respeto al derecho internacional. También que aún no se reconoce de manera específica el Derecho Humano a la Paz con todos sus elementos constitutivos y que la paz sin perspectiva de derechos humanos es inviable.
Texto: Camila Nardone y Yael Selene Saidler