En un emotivo programa de Nueva Mente, organizado por el Arzobispado de Santa Fe de la Veracruz y la Universidad Católica de Santa Fe, se rindió homenaje a Monseñor Vicente Zazpe, una figura emblemática en la defensa de los derechos humanos y la justicia social en Argentina. Entre los invitados, destacaron Aníbal Fornari, Doctor en filosofía, y Eduardo Coria, quien fue chofer y portero de Zazpe durante muchos años. Ambos compartieron sus experiencias y anécdotas personales, destacando las virtudes y el impacto del arzobispo en la comunidad santafesina y en la Iglesia argentina.
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Aníbal Fornari, docente de la Facultad de Filosofía y Humanidades e investigador del CONICET, relató su primer encuentro con Monseñor Zazpe cuando era seminarista. Lo describió como “un obispo jovial y apasionado por Cristo, con una profunda comprensión del drama humano y una ferviente dedicación a la fe”. Enfatizó cómo Monseñor instaba a sus seminaristas a comprender y vivir la fe en su totalidad, relacionando la literatura con el cristianismo para entender mejor la condición humana y la redención a través de Cristo.
Zazpe tuvo un papel clave en la participación en el Concilio Vaticano II, con gran responsabilidad y dedicación, preparaba sus intervenciones y seguía atentamente las conferencias de los grandes teólogos de la época. A pesar de su intensa agenda, Zazpe siempre encontraba tiempo para guiar y aconsejar a sus seminaristas, demostrando una combinación única de rigor académico y paternidad pastoral. Este apoyo personal y académico dejó una profunda impresión en el Doctor, quien destacó la libertad y el afecto con que Zaspe guiaba a sus discípulos.
Cercanía y paternidad
Coria recordó su primer encuentro con Monseñor Zaspe y cómo fue testigo de la transformación del arzobispado bajo su liderazgo. Subrayó la capacidad de Zazpe para conectarse con personas de todas las edades y contextos, desde jóvenes en colegios hasta adultos mayores, siempre ofreciendo sabios consejos y palabras de aliento. “Siempre tenía algo inteligente que decir”, recordó Coria, ejemplificando con una historia sobre árboles y la necesidad de tutores, que Zaspe usaba para ilustrar la importancia de una buena guía en la vida.
Además, describió cómo preparaba y distribuía personalmente los escritos dominicales del arzobispo a todos los medios de prensa, asegurándose de que el mensaje llegara a toda la comunidad. “Los mensajes eran muy bien recibidos”, comentó, destacando el impacto y la relevancia que tenían las palabras del Arzobispo Vicente Zazpe en la sociedad santafesina.
Ambos invitados coincidieron en que el entonces Arzobispo de Santa Fe, fue una voz valiente que habló cuando muchos callaban durante la dictadura militar en Argentina, denunciando las atrocidades del régimen y abogando por un diálogo basado en la justicia y la misericordia. Las palabras del entonces Cardenal Bergoglio, que elogió a Zazpe por su valentía, resonaron en el programa, subrayando el legado perdurable de este sacerdote como un defensor incansable de los derechos humanos y un ejemplo de integridad y compasión en tiempos de adversidad.
En la última etapa de su vida, durante su enfermedad final, Coria continuó apoyándolo incondicionalmente. Recordó cómo, a pesar de la censura y el peligro, Zaspe nunca tuvo miedo de decir la verdad y defender la justicia. Para Coria, la mayor virtud de este hombre fue su valentía y el trato humano que tuvo con todos. “Fue un tiempo inolvidable”, concluyó Coria, expresando su deseo de que el legado de Zaspe continúe siendo conocido y valorado en Santa Fe y toda Argentina.
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