Vivir con Artritis Reumatoidea: una ayuda de la Terapia Ocupacional*

La Terapia Ocupacional (T.O.) tiene en Argentina un recorrido de más de 60 años, sin embargo, aún se conoce poco sobre su campo de acción, y el impacto que puede generar en el tratamiento de ciertas enfermedades o disfunciones.  

Cada 27 de octubre se celebra el Día Mundial de esta profesión, fecha proclamada en el año 2010 por la Federación Mundial de Terapia Ocupacional (WFOT), con el objetivo de promover y visibilizar la T.O. a nivel internacional. 

Un porcentaje importante de los pacientes tratados en Terapia Ocupacional llegan derivados por enfermedades reumáticas y, dentro de ellas, una de las más frecuentes es la artritis reumatoidea (A.R.).

Dentro de los signos y síntomas pueden evidenciarse el dolor, además de la presencia de deformaciones características, con frecuencia como resultado del daño en el tejido musculoesquelético.  

Es un tipo de enfermedad de origen sistémico, que afecta no solo a las articulaciones sino también a otros órganos como pulmones o corazón. Puede comenzar de manera inofensiva, permitiendo a la persona adaptarse paulatinamente, o puede surgir de forma abrupta, provocando un impacto en la calidad de vida de esa persona, alterando su capacidad de trabajo y limitando su independencia. 

¡Allí es donde se pone en juego nuestro rol! Los terapistas ocupacionales acompañamos a nuestros pacientes a lograr un desempeño ocupacional más satisfactorio, rompiendo el ciclo negativo provocado por la enfermedad y repercutiendo en una mejora en su calidad de vida. 

La T.O. es definida como una profesión sociosanitaria, que utiliza las ocupaciones o actividades para ayudar a las personas a llevar una vida independiente, productiva y satisfactoria. La intervención se centra en las áreas de autocuidado (higiene, alimentación, movilidad), productividad (trabajo, provisión de bienes y servicios) y ocio (esparcimiento y relación personal), todo ello incorporando el entorno cultural y social en el que se encuentre la persona.  

Para lograrlo, trabajamos en conjunto con el paciente y un equipo interdisciplinario. Nos planteamos objetivos de tratamiento y diseñamos planes terapéuticos que se ajusten a sus necesidades. Ya sea para mantener o mejorar la función, incrementar su independencia en actividades básicas e instrumentales de la vida diaria o disminuir el dolor, así como prevenir o corregir la progresión de daño estructural y deformidades, sobre todo en las manos. 

Dentro de los planes terapéuticos de actividades, se utilizan hoy dos abordajes muy efectivos para tratar el dolor y la retención de líquidos: la Terapia con Cera de Parafina y el Guante Térmico. 


Más allá del mencionado, existen muchísimos ámbitos y prácticas terapéuticas que hacen a nuestro quehacer profesional. Un trabajo que se lleva adelante junto a colegas, con el horizonte de brindar a nuestros pacientes un abordaje integral, trabajando codo a codo con un equipo interdisciplinario y los propios familiares. 

Nos reúne un mismo objetivo: el bienestar completo de la persona a quién acompañamos. Siempre caminando a su lado, con la mira en explotar todo su potencial. 

Si bien nuestra disciplina existe desde hace ya muchos años, y aún hay personas que desconocen que pueden contar con nuestras prestaciones, continuamos apostando al crecimiento y desarrollo de la profesión y de profesionales.  

¡Feliz día Terapia Ocupacional!   

 

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*Lic. en Terapia Ocupacional, Hurt Fiorela. Docente de la UCSF 

*Lic. en Terapia Ocupacional, Prado Celene. Asistente Técnica de la carrera de Terapia Ocupacional y docente de la UCSF.  



OCV - Observatorio del Ciclo de Vida, Ciencias de la Salud, Licenciatura en Gerontología (CCC), Licenciatura en Terapia Ocupacional, IIFCS Instituto de Investigación de la Facultad de Ciencias de la Salud