Después del boom de Chat GPT, los jóvenes experimentan cada vez más con la IA al momento de estudiar. Un especialista reflexionó sobre la relación de esta tecnología y la educación, y dio recomendaciones de cómo usarla para aprender.
La Inteligencia Artificial (IA) hace unos meses parecía ciencia ficción y hoy está al alcance de todos. Forma parte del día a día de los estudiantes, que por curiosidad comienzan a experimentar con esta herramienta. A pesar de esto, hoy sigue habiendo dudas de cómo aprovechar sus beneficios al máximo y sobre todo de cómo usarla para aprender.
Muchos comenzaron a hablar de IA con el boom de Chat GPT a finales de 2022, pero en realidad son herramientas diferentes. La IA es la simulación de la inteligencia humana a través de sistemas informáticos que, de esta forma, intentan replicar determinadas operaciones propias de los humanos, como la creatividad, el pensamiento racional y el aprendizaje.
En cambio, Chat GPT es solo una de las tantas aplicaciones de IA generativa que existen, pertenece a Open AI y es la más famosa por ser una de las primeras abiertas al público. Permite generar una conversación en la que el usuario realiza preguntas y la máquina contesta con información que previamente se le ha “enseñado”. No lo sabe todo, por eso hay que tener en cuenta para qué usamos esta herramienta y de qué manera lo hacemos.
El impacto de la IA en la educación: ¿una amenaza?
En los primeros meses de su lanzamiento, cuando los usuarios comenzaron a experimentar con las nuevas herramientas de IA, se generó mucha preocupación al vincularla con la educación, tal como sucedió con otras tecnologías que resultaron innovadoras y aparecían como una posible amenaza a la forma tradicional de educar.
Pablo Bongiovanni, doctor en Educación, especialista en Tecnologías de la Información y Comunicación y autor del libro “Inteligencia Artificial para educadores”, señaló que en la actualidad se vive un ambiente de “bastante caos” en el ámbito educativo, debido a que hay estudiantes con mucha experiencia en IA luego de varios meses de probarla, al mismo tiempo que, nuevas personas, van experimentando y descubriendo sus funciones.
Y si bien reconoce que el impacto de esta tecnología es muy fuerte, sostiene que “la IA no es una amenaza”.
“No hay posibilidad de que en un proceso educativo una tecnología reemplace al ser humano. Sí estamos pensando en cómo la vamos a utilizar, qué cosas le vamos a delegar y ahí hay un gran desafío”, sentenció.
Cómo comenzar a usar la IA para aprender
Existen diferentes formas de interactuar con la IA para aprender y en general es a través de aplicaciones o páginas web. Estas pueden ser sistemas de chat, generadores de imágenes o audios, aplicaciones para resumir documentos o para convertir un audio en un texto escrito, etc.
Hay versiones gratuitas y otras pagas, pero hoy las posibilidades son miles y, para comenzar, Bongiovanni recomienda hacerlo con los buscadores de IA, como puede ser AI Finder. “Hay tantas aplicaciones de IA que todo el tiempo están apareciendo nuevas. Para eso están los buscadores de IA”, dijo.
Cómo preguntarle a la IA, uno de los desafíos de la educación
El consejo clave para aprender a usar estas nuevas herramientas es experimentar, probar y no tenerles miedo. Pero el docente de la Universidad Católica de Santa Fe (UCSF) afirma que en realidad “el desafío no es encontrar mejores aplicaciones, sino lograr construir buenas preguntas”. Es que, para lograr que la IA genere una acción, es necesario darle una instrucción, lo que se conoce por su palabra en inglés como prompt.
“Todas las IA generativas, que pueden hacer procesos creativos, que entienden el lenguaje natural, etcétera, requieren de una instrucción. Entonces vos podés hacer con una IA un ensayo, que seguramente es mejor de lo que te puede salir a vos sobre un determinado tema, pero vos tenés que saber construir la pregunta de lo que querés que la IA arroje como resultado”, explicó.
En esta línea indicó que, para hacer buenas preguntas, se necesita de los expertos en cada materia, que son justamente los docentes. “Creo que ahí hay mucho del desafío actual de la Educación: que los estudiantes hagan buenas preguntas y sean críticos de esas respuestas, porque no todas las soluciones de la IA son las mejores, las correctas o son verdaderas”, reflexionó.
Consejos para hacer un buen prompt
Para perfeccionar las indicaciones o prompts que se les dan a los sistemas, se deben tener algunos aspectos en cuenta:
- Utilizar palabras o términos clave.
- Evitar términos ambiguos o vagos.
- Indicar con precisión lo que se requiere que la IA haga. Por ejemplo, si se está solicitando un texto hay que explicitar la extensión y el formato.
- Brindar ejemplos sobre el tema que se consulta.
- Se pueden armar prompts largos, pero que sean precisos.
La IA desafía a todos a diferenciarnos como humanos
La IA llegó para quedarse y no es una herramienta más, porque justamente lo que intenta es imitar al ser humano y ahora hay alguien más que puede pensar. Pero no es una persona, sino una tecnología. “Hay que entender que introducir IA, o una tecnología que imite lo que hacemos los humanos, nos desafía a diferenciarnos como humanos”, reflexionó Bongiovanni.
El especialista plantea que tal vez hoy, al momento de enseñar o de aprender, se están haciendo cosas que no son propiamente humanas y que las puede hacer la IA y esto es beneficioso y lleva a pensar de otra manera. Es decir, “no solo en cómo usamos la IA, sino en que esto se puede hacer de una manera automática y ahora tengo que ver en qué invierto el tiempo”.
Este artículo y sus elementos complementarios fueron producidos, redactados y realizados por alumnos del segundo año de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Católica de Santa Fe. Se trata de Catalina Castro, Valentina Guadalupe Díaz, Martín Ignacio Esquivel, Ana Belén Guadalupe Leura, Ana Paula Mina, Josefina Montero Loza, Agostina Belén Morando, Tomás Morra, Ingrid Maribel Puchetti, Malena Quiroz, Juan Cruz Robaina, Sofía Rodríguez Eichhorn, Eloy Suárez Fernández, Victoria Sodero, Federico Andrés Vallejos, Joaquín Nicolás Vega y María Cielo Vidal. La actividad se desarrolló en el marco de la cátedra Periodismo Electrónico, a cargo de los licenciados Milagros Vigil y Marcelo Bertone, y bajo la coordinación y edición de AIRE DIGITAL.