Desvelados: ser refugio para el hermano 

En conmemoración del Día Mundial del Refugiado, estudiantes de Psicología comparten su experiencia en Desvelados, un grupo de jóvenes que desde 2015 acompaña a personas en situación de calle de la ciudad de Santa Fe. 

Hablar de refugio implica hablar de asilo, de acogida y amparo, no solo físico sino emocional. Hoy en día, las grandes ciudades reflejan en sus pasajes la presencia ignorada de diversas personas en situación de calle que han dejado voluntaria o involuntariamente sus hogares. 

Paz Mina y Florencia Carnevale, estudiantes de la carrera de Psicología de la Universidad Católica de Santa Fe, comparten su experiencia como miembros del grupo Desvelados, compuesto por jóvenes autoconvocados que realizan visiteos por diferentes zonas de la ciudad, todos los días 8 y 25 de cada mes. En respuesta al mensaje de Jesús a sus amigos en la noche en Getsemaní, “Quédense aquí, y velen conmigo” (Mt. 26,38), Desvelados busca compartir un momento de charla y algo caliente o frío según el clima presente con aquellos que viven en la interperie.

.

Abandonar la indiferencia

El grupo misionero nace en la Navidad de 2015 como una respuesta activa a la indiferencia que abate hoy al mundo, al sinsabor de desentenderse del otro y a la indolencia que rompe el vínculo humano. “Con el único objetivo de conocer sus nombres, escucharlos, compartir un rato de música, oración o risas, Desvelados nace como un grupo de amigos que tuvo el deseo de corazón de compartir una navidad callejeando. Al ser “autoconvocados” notamos que en cada salida hay muchas ganas, porque cada uno elige cuando puede prestarse para el encuentro, todo es muy ligero, porque sale desde el corazón”, transmite Paz. 

La invitación de cada salida es callejear como se es, sin pretensiones, para encontrarse con otro que carga con sus propias cruces e historias. Los jóvenes encuentran en la sencillez de un paquete de galletitas y algo para beber un punto de inicio para charlar. “Cuando me sumé, me llamó mucho la atención que el apostolado no es asistencialismo. Somos personas que reconocemos que detrás de una persona que se encuentra en situación de calle no solo hay una necesidad de alimento, de vivienda, de calor, de abrigo, sino que hay una persona que necesita afecto, escucha, hablar”, comparte Florencia.  

“Es importante saber que María, Jorge y Charlie son personas que habitan mi barrio. Para nosotros también esto nos ayuda a abrirnos a otras realidades, a amigarnos, regalarles detalles en sus cumples, compartir algo calentito cuando hace frío”, comparte Paz.

 

Gestos que abrazan

“Como estudiante de psicología destaco que este misionar me hace pensar mucho en el reconocimiento del otro, de cómo muchas veces les pasamos por al lado, nadie los mira, nadie los saluda, no saben sus nombres. Quizás incluso no tienen familia o amigos y se pasan días sin hablar con nadie. Como Desvelados nos preocupamos por el detalle de su nombre, cumpleaños, conocer su historia. Eso es reconocer al otro, genera identidad en el otro. Cuando avanzas en la carrera te das cuenta de que el psicólogo habla poco, que su rol es un poco ceder el lugar al paciente, para que éste pueda descubrir un poco más de sí mismo. Como psicólogos creo que estamos llamados mucho al silencio, o sea, a las intervenciones justas en nuestro rol profesional”, comenta Florencia.  

“Psicología me brinda la capacidad de salir a la calle y entender la subjetividad de cada uno, de no meter a todos dentro de la misma bolsa, de hacerme pequeña y acompañar los relatos con la postura y los gestos. Cuando nos encontramos con nuestros amigos de la calle vemos, en sus ojos y en cómo mueven sus manos, los rastros de los dolores de sus corazones. Hay algunos abatidos por consumos problemáticos, también saber leer eso es clave”, remarca Florencia.  

Mirar a los ojos, posicionarse a la misma altura o sentarse en el piso sucio, son algunas de las maneras en que Desvelados pone el cuerpo, la mente y el corazón en pos de un encuentro verdadero. A ejemplo del Papa Francisco, Carnevale resalta que “no somos nadie para mirar desde arriba, hay que mirar con ojos de enamorado, realmente reconociendo a Cristo en el hermano. 15 minutos de encuentro y un apretón de mano para una de estas personas vale más que un paquete de masitas.” 

.

Animarse a amar

“Es muy importante darnos un poco a los demás. A mis compañeros de la UCSF les diría que nuestros hermanos de la calle son personas igual que nosotros. Están invitados a conocerlos. Ser católico implica que creemos en un Dios que nos hace hermanos a todos, somos parte de una gran familia, donde algunos son primos cercanos y otros lejanos. Hay que vivir de una forma distinta, no ignorar, salir del “vos podes solo.” Anímense a dejar de llevarse por los estereotipos y lo que otros dicen. Es clave saber comunicarnos cara a cara, estar abiertos al encuentro corazón a corazón. Desvelarse implica simplemente tener prendido el chip 24/7 para reconocer que el bultito que está en el suelo, en la esquina, que habita mi barrio, tiene nombre y apellido, saludalo y acompañalo en lo que puedas”, comparten las estudiantes a sus compañeros de la UCSF. 

En una dinámica de mapeo, el grupo rastrea quién duerme o transita determinada calle, para hallarlo con mayor rapidez e incluso distribuir ciertos elementos que solicita la persona, por ejemplo, calzado, elementos de higiene, materiales de trabajo o manualidades, entre otros.

Actualmente Desvelados desprende diversos proyectos abiertos a toda la comunidad santafesina: Desvenonos, una propuesta de visiteo a hogares de ancianos cercanos a la Parroquia San Marcos, adoraciones eucarísticas durante el horario de visiteo y la campaña de Sachetera, en la cual se confeccionan bolsas de dormir térmicas en la sede de Cáritas de la Parroquia San José de los Agustinos Recoletos. También ha trabajado con la Casa de Juan Diego, organización con la que la UCSF organiza una campaña de colecta de abrigos en su sede Santa Fe. 

Para sumarte o colaborar con Desvelados, comunicate por medio de su Instagram: @desvelados.stafe .

.



Home principal, Pastoral, Santa Fe, Alumnos, RSU, Psicología, Licenciatura en Psicología