Durante el mes de noviembre se renovó por un año más el Convenio de Cooperación entre la UCSF y el Ministerio de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat de la provincia de Santa Fe.
Ambas partes trabajan en la elaboración de propuestas de arquitectura dentro del Programa de Infraestructura para el Proyecto de Turismo Receptivo en el Cordón de la Ribera de la Provincia de Santa Fe. La iniciativa está en el marco del convenio que firmaran el rector de la Casa de Estudios, Mgter. Lic. Eugenio Martín De Palma y la Ministra CPN Silvina Frana.
La Arq. Ma. Paola Corvalán Carro, coordinadora de los equipos de trabajo del proyecto referido y docente de la UCSF, relata que este convenio surgió desde la Universidad con un propósito de extensión, con el fin de relacionar a los estudiantes avanzados y graduados de la carrera de Arquitectura con otras instituciones.
La interacción con el ministerio provincial partió de la conformación de equipos, en Santa Fe y Rosario respectivamente, que brindaran ayuda técnica a los distintos coordinadores dentro de los proyectos de infraestructura. El trabajo en conjunto se aboca al diseño de pliegos para obras públicas, los cuáles posteriormente salen a licitación.
“Nosotros como arquitectos, muchas veces, este nivel de proyecto de obra pública es difícil verlo en nuestra profesión, porque son obras de gran escala. Es decir, nosotros estamos proyectando hospitales, SAMCOS, escuelas. Nosotros, que tal vez estamos en un estudio privado, no lo vemos comúnmente”.
Formación integral
El convenio brinda a su equipo la remuneración y los equipos de render necesarios para realizar un trabajo óptimo y de calidad. Cada equipo, conformado por 10 miembros, cubre diversas tareas. Se busca que los especialistas recorran cada una de ellas, desde cómputos y presupuestos hasta la planimetría en sí misma.
“La idea es que todos pasemos por los distintos rubros, para que realmente el arquitecto o el estudiante conozca en su totalidad las distintas etapas de lo que es un pliego. No es solamente encasillarse en una sola función, sino enriquecerse y comprender todas las partes.”
Para los miembros de los equipos es una experiencia enriquecedora debido a que les permite probar y determinar qué área es más de su interés en el proceso mismo de crear un pliego. Además, proporciona un antecedente de trabajo que es altamente reconocido por las empresas. Desarrollar un plano para una escuela de gran magnitud, con toda una materialidad postpandemia, tiene un peso clave en la profesión futura del arquitecto.
“Uno piensa que tal vez la obra pública es lo más austera posible, y acá se empezó a ver que se busca una arquitectura que realmente quede y que sea hecha para la gente. Se trabaja mucho con material en seco, con vidrio y metal, algo bastante estandarizado y rápido; aunque a la vez se trabaja con instalaciones de paneles solares, losas radiantes, entre otros.”
A lo largo de este año de cooperación se continuaron diversos proyectos ya iniciados en el Ministerio. También se trabajó con algunos desde su inicio, por ejemplo, algunos de los proyectos licitados en estos últimos meses fueron el de la Escuela de Policías de Rafaela y el de la Escuela Echevarría, ubicada en la zona de Gorriti y Peñaloza. Éste último se trata de una escuela que también incluye un polideportivo y una plaza seca que va a estar abierta a toda la comunidad.
Un nuevo año de posibilidades
En las últimas semanas los coordinadores del Convenio han conversado acerca de la posibilidad futura de acompañar la presentación de los pliegos con la experiencia de campo, que es ir a ver la construcción misma de las obras.
“Creo que, desde la provincia, cuando uno tiene un soporte como el de las universidades, se pueden animar a hacer más cantidad de proyectos o pliegos para licitar. Porque nosotros no solo estamos trabajando para proyectos de la ciudad, sino que es a nivel provincial.”