Este lunes comenzaron las clases y así, la UCSF dio inicio a un nuevo año académico en todas sus sedes. El Rector y el Secretario Académico de nuestra Universidad, dan su bienvenida a los nuevos ingresantes y destacan el desafío que se renueva, de formar profesionales insignes por su saber.
Luego de haber finalizado el Curso de Ingreso Universitario que dio paso al inicio de las actividades académicas de la UCSF, el rector, Mgter. Arq. Ricardo Mario Rocchetti hizo hincapié en la implementación que ya ha comenzado, del nuevo modelo académico de la Universidad: “el mismo está orientado a que nuestros alumnos alcancen un nivel de conocimiento, referido a la excelencia profesional y también, integralmente, es decir, como personas. Esto no es novedoso, dentro de la tradición académica de nuestra UCSF. 
Por el contrario, tiene una profunda tradición. La enseñanza de la Filosofía y la Teología siempre ha sido un sesgo distintivo, no porque vayamos a formar filósofos o teólogos, sino porque posibilita que nuestros alumnos posean un conocimiento incipiente en estas disciplinas, que le permita un diálogo entre los conocimientos propios de cada una de sus carreras con éstas que refieren a los primeros principios”, dijo.
Rocchetti agregó además, que con el Nuevo Modelo Educativo “estamos agregando otros trayectos transversales comunes a todos los alumnos. Uno de ellos tiene que ver con una preocupación por los sectores más débiles, necesitados y vulnerables de nuestra sociedad. La idea es que puedan realizar experiencias concretas y de asistencia a estos sectores, como así también una reflexión profunda respecto a este nuevo paradigma de la sociedad que tiene que ver con problemas referidos a la sustentabilidad del planeta y los seres vivos que lo habitan. Proponemos que a través de talleres interdisciplinarios, los estudiantes puedan dar respuestas integrales y satisfactorias a estos problemas transversales de la sociedad”.
“Así como exploramos en el mundo de la Verdad y del Bien, no queremos dejar de hacerlo en el campo de la Belleza, con lo cual completamos los tres trascendentales. Pretendemos que nuestros alumnos puedan realizar experiencias concretas en disciplinas relacionadas con estos aspectos, como pintura, modelado, danza, música, canto, etc. También es esencial incrementar los niveles de comunicación, incluyendo para eso, el desarrollo de las lenguas extranjeras, fundamental para la formación de todo universitario”, explicó el rector.
Destacando lo complejo de esta tarea que se viene realizando, con una participación intensa de muchos miembros de la comunidad educativa, Rocchetti destacó que “la aspiración es que, más allá de lograr una formación muy completa de nuestros estudiantes, que les permita un desarrollo personal e individual, puedan, constituirse en agentes que, en su inserción social, colaboren con el desarrollo de la y crecimiento de las comunidades, potenciando de este modo los efectos positivos que esta formación pueda tener”.
Asimismo, el secretario académico, Abog. Esp. José Ignacio Mendoza expresó la alegría de recibir a los nuevos ingresantes “siempre con la misma consigna que para nosotros es un desafío: buscar una pedagogía del contacto, un encuentro personal, la posibilidad de que los estudiantes tengan con nosotros, los docentes y con todos los niveles de conducción institucional, un contacto directo. Ser una comunidad pequeña y próxima nos permite tener oportunidades. Que los estudiantes puedan encontrarse con los docentes y tener oportunidades de reconocimiento y de trabajo, es muy importante. Este es, de alguna manera, el valor agregado de la UCSF: la capacidad del encuentro y el desafío por el encuentro”.
Mendoza hizo mención también a la importancia de la recuperación del talento, un valor agregado que en educación, dijo, está como desconocido. “A veces nos olvidamos que educar significa ‘provocar’ y salir al encuentro de estos chicos para que ellos con sus talentos hagan de las profesiones algo diferente. Sino nos estamos equivocando, porque no podemos estandarizar, no podemos uniformar. Tenemos que provocar en ellos el desafío de ser ellos mismos, allí en los ambientes profesionales a los que se sientan llamados a desempeñarse”.
Finalmente, encontró adecuada la oportunidad para hacer un paralelismo entre la UCSF y una familia. “Todo en una universidad educa, la manera de ser recibidos, la manera de obtener respuestas, la forma de ingresar, de salir, de encontrar un espacio. Esto es ser familia. Por eso cada año, es como cuando llega un integrante nuevo a la familia: hacemos esa reflexión hacia atrás pero también buscamos los sueños, los proyectos. La UCSF es parte de la Iglesia y tiene que seguir la pedagogía de Jesús, que es la pedagogía del encuentro, la del talento. Y lo que nadie puede hacer es esconder ese talento. De eso se trata: de no tener miedo. Lo que nuestros estudiantes y egresados tienen que aprender, sobre todas las cosas, es ser ellos mismos, porque no pueden dar lo que no tienen, por eso nuestro mensaje es personal. Los currículums, las actividades de prácticas profesionales supervisadas, la diversidad que inclusive existe en las distintas sedes que tenemos, nunca se olvida de la dimensión personal de cada uno de los ingresantes. Ser ingresante es entrar a una familia y eso es todo un desafío. Una familia en la que todos son diversos pero siempre contribuyen a una totalidad”.