Es la primera universidad argentina que le otorga dicha distinción. Autoridades de la UCSF, magistrados de Santa Fe, Chaco, Formosa y Entre Ríos, docentes, alumnos, familiares y amigos participaron de la ceremonia.
El Dr. Rodolfo Vigo, insigne abogado, autor prolífico y destacado docente, fue condecorado con el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad Católica de Santa Fe, máxima distinción académica de esta institución. Si bien la resolución que lo dictamina data del 2020, por cuestiones sanitarias y de protocolo, el acto público tuvo lugar esta semana.
En un ambiente muy alegre y festivo, con la presencia agradecida y llena de orgullo, tanto de familiares, amigos, colegas, e incluso alumnos del Dr. Vigo, se procedió a realizar esta ceremonia protocolar, especialmente significativa. La UCSF es la primera universidad argentina que le otorga el Doctorado Honoris Causa al Dr. Vigo, quien por otro lado, ya ha sido reconocido como tal por universidades de México, Perú y Paraguay.
En este sentido, el rector de la UCSF, Mgter. Eugenio Martín De Palma resaltó justamente que el Dr. Vigo es un profeta que ha sido valorado en su propia tierra: “Más allá de todos sus logros en el campo de la Filosofía del Derecho, y en el mundo de la Abogacía, un elemento central de por qué esta distinción y por qué nos enorgullece tanto, es que estamos distinguiendo a un santafesino que siempre optó por Santa Fe”.
En el acto se leyó la resolución del Directorio de la UCSF por la cual se dispuso la concesión de este título. Su presidente, el Dr. Armando De Feo, valoró que este tipo de nombramiento, “lo incorpora como docentes extraordinarios a nuestro claustro y va aquilatando el mundo del saber de la universidad. Se trata de personas que han hecho verdaderas contribuciones en el área del saber en el que se han destacado, y que han demostrado su adhesión a la misión, la visión, los valores del ideario de nuestra institución, con una ejemplaridad de vida que hace al sentir católico de la universidad”.
Participaron del acto autoridades de la UCSF, magistrados de Santa Fe, Chaco, Formosa y Entre Ríos, así como también del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal, de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL, del Colegio de Abogados; docentes, alumnos, familiares y amigos.
El reconocimiento a los méritos
En tales ocasiones, según dispone el Directorio, se establece una comisión de estudio especial conformada por tres miembros competentes en el área, y que actúan como peritos, a fin de emitir un dictamen sobre la conveniencia de la entrega del título. El Prof. Dr. Armando S. Andruet, el Dr. Osvaldo J. Stratta y el Prof. Dr. Renato Rabbi-Baldi Cabanillas, conformaron el tribunal.
En este sentido, el Prof. Dr. Andruet fue quien tuvo a su cargo la laudatio de la ceremonia, en cual resaltó que “tanto en el espacio estrictamente profesoral, en el laico-eclesiástico, en el académico stricto sensu y por último en el judicial, (…) el Dr. Vigo se ha comportado como hombre sobradamente formado en la disciplina que cultiva, con un insospechado fervor católico y con la nobleza de poder ser interlocutor en escenarios adversos a su catolicidad, sin esconderla ni disimularla sino tratando siempre de defenderla como corresponde hacerlo, esto es, poniendo las verdades como son y jamás ofendiendo a quien piensa diferente sino por el contrario, mostrando su respeto aunque sea en discrepancia”.
Aludiendo a sus virtudes intelectuales y personales, Andruet afirmó que “jamás hemos encontrado al Dr. Vigo, exponiendo sobre temas que no son específicamente los propios, aun cuando, razonablemente lo podría haber hecho; pues un sentido de la ubicación y la responsabilidad académica siempre parece ser que preside sus comportamientos universitarios”.
“No he visto egoísmo ni en su persona, ni en sus actos, por el contrario, ha sido su misma generosidad la que me ha integrado a claustros cercanos a él y en muchas ocasiones, para que tome sus propias cátedras transitoriamente. Para todos los que estamos en el terreno académico, esta actitud demuestra un espíritu abierto y generoso al otro”, destacó el perito.
Un legado de diálogo abierto, consenso y ética judicial
El Dr. Rafael Francisco Gutiérrez, quien ejerce actualmente como Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Santa Fe, tomó la palabra para aludir a los 17 años compartidos con el homenajeado, en sus funciones de magistrados del más alto órgano de justicia de la provincia.
Entre los rasgos más destacables del desempeño de Vigo, Gutiérrez refiere que “siempre pudimos construir un diálogo sincero, para tomar decisiones razonables y consensuadas. Los momentos en los que coincidimos en la corte fueron momentos difíciles, de una marcada crisis económica y social, pero debo decir que Rodolfo siempre luchó por mantener la institucionalidad y el equilibrio, tanto en el funcionamiento interno del tribunal, como en el diálogo con los otros poderes del Estado. Hacia dentro, procurando la unión de los magistrados, escuchando sus inquietudes y procurando respuestas; y hacia fuera, dialogando con los demás poderes, para no ceder nunca en la tan preciada independencia judicial”.
“Ha realizado aportes para el fortalecimiento del poder judicial, que perduran hasta nuestros días. Puso en marcha el Centro de Capacitación Judicial, para todos los trabajadores del poder: funcionarios, magistrados, y abogados. Entendió como ninguno la importancia del estudio y de la actualización como elementos esenciales de un buen servicio de justicia. La relevancia del Centro de Capacitación está más allá de toda duda, y es un orgullo”, continuó Gutiérrez.
Por otro lado, el magistrado señaló el gran aporte que supuso el Código de Ética del Poder Judicial, que debe su existencia el Dr. Vigo, y “que tanto ha mejorado a la administración de justicia”. “Ha dedicado su tiempo a estudiar un tema tan sensible como la actual ética judicial, y pese a haber alcanzado una excelencia académica sin igual en la historia de nuestra provincia, le preocupaban los valores y principios que deben tener los magistrados en el desempeño de sus funciones”, remarcó Gutiérrez.
“En mis años de experiencia, creo que el halago mayor que puede hacerse de un juez, es que fue justo. Pero también fue equilibrado, manteniendo siempre las humanas pasiones a raya para dictar sentencias ajustadas a justicia, y resolver los conflictos que son traídos hasta el estrado”, concluyó con marcada emoción el magistrado.
El Presidente del Directorio, Dr. Armando De Feo tomó el juramento de Vigo, y seguidamente se hizo entrega de los atributos propios de esta investidura: el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Católica de Santa Fe, en consideración de sus méritos intelectuales, académicos y personales; la medalla con el escudo y lema “In Omnem Veritatem” de la UCSF; y finalmente la Biblia, depósito sagrado de sabiduría y conocimiento.
Embargado por la emoción y el agradecimiento, el Dr. Vigo hizo uso de la palabra para dictar la Clase Magistral que daría comienzo formal a su doctorado, y a su papel como miembro del claustro docente de la UCSF. La clase se tituló: “¿Por qué los juristas deben saber filosofía del derecho?”.
Rodolfo Luis Vigo
Es docente del Doctorado en Ciencia Jurídica de la Universidad Católica de Santa Fe. Distinguido con el Doctorados Honoris Causa en diversas Universidades Latinoamericanas, tiene también una comprometida trayectoria en diversas instituciones eclesiales de la Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz. Se destaca la profundidad de su pensamiento desarrollado en la Filosofía del Derecho y su vinculación estrecha con la Doctrina Social de la Iglesia, siendo sus libros y artículos una referencia ineludible en la materia en toda América.
Abogado y Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales (UNL) y Licenciado en Ciencias Políticas (UNR), fue Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Santa Fe entre 1988 y 2007; y Presidente de la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias Argentinas (desde su fundación en 1994 y hasta 1997).
Recibió el Premio Konex en 1998 en el rubro “Jueces”, otorgado a los cinco jueces argentinos más destacados en los últimos diez años. Es Miembro de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires y de Córdoba; y Catedrático de Filosofía del Derecho y de Introducción al Derecho en la Universidad Nacional del Litoral. También es profesor en la Pontificia Universidad Católica Argentina y en la Universidad Austral. Autor de números libros, capítulos de libros y artículos vinculados a la Filosofía del Derecho.