Con el 28,7% de los votos el oficialista Partido Popular se alzó con el triunfo el pasado 20 de diciembre en las elecciones generales.
Sin embargo el porcentaje de votos obtenido, que se traduce en 122 bancas, dista de las 176 bancas necesarias para conformar gobierno. Cabe recordar que España es una Monarquía Constitucional en la que el presidente del país es el líder de la fuerza política que alcance la mayoría simple en el Parlamento.
Luego de conocerse los resultados, el actual presidente y líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, declaró: “Hemos ganado las elecciones. Voy a intentar formar un gobierno estable porque es lo que España necesita”.
Para lograr su objetivo el Partido Popular deberá pactar con otras fuerzas políticas en orden de obtener la mayoría necesaria en el Parlamento. El inconveniente radica en que ni aún sumando los votos de la fuerza aliada Ciudadanos (40 bancas), se alcanzarían los escaños necesarios.
Las opciones se reducen para Rajoy y se enfocan hacia los restantes protagonistas de las elecciones: el PSOE y Podemos.
El primero obtuvo su peor desempeño electoral de su historia: solo obtuvo 90 bancas en el Parlamento. El segundo fue la estrella de las elecciones, con un 20,2% de los votos, el novato partido se alzó con 69 bancas.
Un acuerdo entre el PP y el PSOE sería difícil, aunque posible, mientras que un acuerdo del PP y Podemos es impensable, debido a que ambas fuerzas se encuentran en extremos políticos opuestos.
Las negociaciones comienzan y habrá que esperar para ver sus resultados. En el caso de que no se llegue a un acuerdo restan las posibilidades de convocar a nuevos comicios o que sea el Rey quien designe a un ciudadano que no haya conformado ninguna lista, para que conforme un nuevo gobierno.
