Desde la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Católica de Santa Fe se trabaja junto a la North Carolina State University (NCSU), para promover el trabajo colaborativo y el diseño sustentable e inclusivo en un marco de internacionalización. El director de la carrera de la Licenciatura en Diseño Industrial, DI Gonzalo Savogin, comparte los alcances y expectativas de este proyecto conjunto que se está iniciando.
“Los Diseñadores Industriales hacemos productos no solo para el mercado local sino también internacional, y a través de estos convenios los estudiantes tienen la oportunidad de formarse y ejercitar sus competencias a nivel global, en este caso con una de las potencias económicas a nivel mundial, como es Estados Unidos”, destacó Savogin.
La Universidad Estatal de Carolina del Norte (North Carolina State University en inglés) es una universidad pública ubicada en Raleigh, Carolina del Norte. Fundada en 1887, la universidad es ahora la más grande del Estado Carolina del Norte. Si bien cuenta con 102 áreas de estudio de pregrado, la universidad se especializa en agricultura, diseño, ingeniería y textiles.
Entre los profesores estadounidenses y argentinos han definido algunas áreas de mayor interés para abordar. Del mismo modo, los estudiantes también pudieron intervenir en este discernimiento de los ejes de trabajo, siempre con la mirada puesta en realizar aportes significativos desde el ámbito del diseño industrial al paradigma de la sustentabilidad.
A través de estos convenios los estudiantes tienen la oportunidad de formarse y ejercitar sus competencias a nivel global
Hacia un diseño más sustentable
Un eje de trabajo será el diseño de envases para alimentos. En palabras del director de la carrera, “el packaging genera grandes niveles de residuos, consume muchísimos recursos materiales, humanos e industriales, y a la vez es una línea de trabajo interesante, que involucra temas variados, y que nunca ha sido resuelto completamente”. Si bien es un tema que afecta a las comunidades a nivel global, Savogin señala que adquiere tintes diversos según el país, entre otros factores, por la dimensión del consumo y de los residuos proporcionales que éste genera.
Otro terreno para explorar de modo conjunto entre las universidades es el de los residuos electrónicos, y por consiguiente su causa: el diseño de los productos que contienen componentes eléctricos y electrónicos. “La vida útil de los electrodomésticos y electrónicos es cada vez más corta. La obsolescencia programada es un hecho poco ético, que lamentablemente está muy presente en todas las compañías”. ¿Qué pasa entonces con todos esos restos electrónicos que quedan en el ambiente? La formación en un diseño responsable lleva a considerar la esa vida del producto, una vez finalizada su “vida útil”.
La verdadera sustentabilidad no acaba en el plano del medio ambiente, sino que integra en su planteo el desarrollo adecuado de toda vida humana. En este sentido, el diseño sustentable que se plantean la UCSF y la NCSU aborda también las adaptaciones, en todo lo que son productos de consumo (utensilios, herramientas, electrodomésticos, por ejemplo), para las personas que tienen alguna discapacidad o limitación.
Más allá de estas líneas conjuntas, la experiencia está abierta además al abordaje de problemáticas locales, de ámbito regional, que sean detectadas, identificadas y propuestas por los mismos estudiantes. De este modo, se alienta el reconocimiento del propio terreno, detectando allí las necesidades y siendo agentes de cambio a través de soluciones reales.
La obsolescencia programada es un hecho poco ético, que lamentablemente está muy presente en todas las compañías
Formar profesionales sensibles a su entorno
Esta iniciativa de colaboración entre universidades aboga por el diálogo, el enriquecedor intercambio entre culturas e industrias, el aprendizaje sobre el terreno, y de un modo destacable, el sentido de la responsabilidad social universitaria.
Desde la UCSF, como señala su sitio web, se procura preparar excelentes profesionales, pero más allá de la excelencia académica, se trata de formar personas dispuestas a asumir compromisos sociales para transformar y mejorar las comunidades allí donde les toque intervenir una vez recibidos.
Ese camino comienza a recorrerse desde la formación de grado, y es por ello que el director de la carrera señala convencido: “Los estudiantes tienen que formarse comprometidos no solamente con las realidades de las empresas, que son las productoras, lo más importante es forjar ese compromiso con la sociedad”.