El cuidado y la relación con las mascotas en la pandemia

Como las personas, las mascotas deben estar en aislamiento, permaneciendo dentro de la casa. También, mantener las medidas de higiene como el lavado de manos despues de estar en contacto con los animales.. Compartimos este aporte de la profesora Mónica Natalia Berlanda, médica veterinaria, docente de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UCSF.

En diciembre de 2019, en China, se notificaron casos de personas con una neumonía contagiosa particularmente grave. No se conocía el agente la causaba, pero todas tenían en común que habían visitado el mercado local de Wuhan; espacio donde se venden peces, animales silvestres, pollos, murciélagos, serpientes; muchos de ellos vivos. La principal sospecha fue entonces que un virus “saltó” de un animal enfermo a una persona y género en ella la enfermedad, que luego se propago a otras personas. Este “salto” se llama origen zoonótico.

Tras los estudios, los infectólogos pudieron encontrar el agente causal de los problemas respiratorios: un coronavirus al que llamaron SARS-CoV-2 que causa la llamada enfermedad del coronavirus 2019: COVID-19.

Hasta el momento no se dispone de evidencia científica suficiente para identificar cual fue aquel animal que inició todo. Aunque, actualmente, las mayores sospechas por estudios genéticos recaen sobre los murciélagos, aún siguen las investigaciones de otros animales, posiblemente involucrados. Este origen animal nos lleva a preguntarnos: ¿nuestras mascotas pueden transmitir la enfermedad?

De humano a humano

Según las investigaciones y reportes que evaluaron miles de muestras caninas y felinas, no hallaron ningún resultado positivo de Covid-19. Se conoce de casos aislados como un gato en Bélgica, unos perros en Honk Kong, un tigre en el zoológico de New York, pero al ser tan poco frecuentes y aislados entre sí, sin haber desarrollado síntomas, hacen suponer que estos animales contrajeron el virus por contacto con personas afectadas por Covid-19. Fueron las personas quienes resultaron una fuente de infección para los animales.

Todos los organismos vinculados a la salud humana y animal investigan activamente y coinciden que hasta el momento no hay evidencia suficiente para considerar las mascotas como una fuente de infección para personas. La vía de transmisión predominante del Covid-19 es de humano a humano.

Sin embargo, los veterinarios sabemos muy bien contra quien luchamos. Existen muchos otros coronavirus en la naturaleza, y está reportada su alta tasa de mutación. Esto significa que se pueden adaptar a nuevos reservorios, a nuevas especies y el panorama puede cambiar a medida que avancen las investigaciones. Ante esta situación, es necesario entonces cuidarnos y cuidar a nuestras mascotas.

Cuidados e higiene

Como las personas, las mascotas deben estar en aislamiento, permaneciendo dentro de la casa. Si bien, en principio, ni los perros, ni los gatos se infectan del Covid-19, así como tampoco se cree que los animales domésticos puedan actuar de portadores pasivos del virus, o ser una vía de contagio directa; aun así, se deben tomar siempre las medidas básicas de higiene.

Lavarse las manos antes y después de manipular o estar en contacto con animales, o luego de tocar su comida o sus artículos; y evitar besar o compartir accesorios y utensillos; son las prácticas obligadas que debemos respetar.

En cuanto a su paseo, lo razonable es que las mascotas respeten el confinamiento y salgan lo mínimo e indispensable. En caso de ser necesario, por vivir en departamentos o áreas reducidas, que lo realicen para hacer sus necesidades, únicamente con correa collar, de mano de su propietario, por un breve tiempo, máximo 10 minutos. La salida es para que la mascota pueda orinar o defecar, no para hacer ejercicios. Lo ideal es que no se echen, no se sienten, ni se revuelquen fuera.

Como deber de nuestra tenencia responsable, y más aún en estos momentos de contingencia, debemos recolectar la materia fecal con una bolsa para luego desechar en residuos sanitarios correspondientes. La persona que salga lo debe hacer con las medidas habituales de protección necesaria y siempre mantener la distancia correspondiente entre personas. En cuanto a las mascotas, ellas no necesitan barbijos.

De regreso al hogar, será necesario higienizarnos nosotros, con los procedimientos habituales y también hacerlo con nuestras mascotas. Para esto lo ideal es usar agua y jabón blanco, o un shampoo antiséptico. Una solución que haga espuma abundante junto a una esponja son los elementos simples y necesarios para proceder correctamente, lavando las patas, las almohadillas y las áreas del cuerpo del animal que permanecieron en contacto con el piso del exterior de la vivienda. Esto evitará que se traslade virus de la calle hacia adentro de la casa. En el caso de los gatos que salen de la casa, lo ideal es proceder de la misma manera a su vuelta al hogar.

No debe usarse alcohol puro, alcohol en gel, lavandina o desinfectantes porque pueden perjudicar al animal directamente en el sitio de aplicación, o posteriormente por el lamido. Por nuestra parte, nos lavamos las manos a conciencia y estamos listos para continuar con nuestras actividades dentro de casa. También, en el hogar resulta una buena práctica limpiar los pisos con más frecuencia que lo habitual; así como higienizar y desinfectar los platos de comida y bebida, el lugar donde duermen (almohadones, cuchas) y sus juguetes.

La consulta veterinaria

En el caso de la consulta veterinaria también se deben tener ciertos cuidados para proteger la salud del propietario de la mascota, del veterinario, aquellas personas que trabajan con él, y también de la comunidad toda.

Antes de visitar la clínica, es conveniente reservar un turno con el objetivo de no esperar en la clínica veterinaria. El profesional realizará un diagnóstico y evaluación previa para establecer la necesidad de realizar la consulta de manera presencial, o si puede solucionar el problema de salud de la mascota a través de la telemedicina.

En caso de ser necesaria la visita, el médico veterinario también preguntará sobre la edad y el estado de salud de la persona que llevaría el animal a la clínica. Esta última no debe estar comprendida dentro de los grupos denominados de riesgo, ni tener síntomas respiratorios.

Una vez en el lugar, el centro veterinario dispondrá de un protocolo de higiene y seguridad que se deberá respetar; disponiendo de alcohol en gel y restringiendo áreas de circulación dentro del local para disminuir el contacto entre personas y prevenir la transmisión del virus. Además, se recomienda que en la sala de espera permanezcan como máximo una persona con su mascota; la cual debe estar sujeto con correa y collar para evitar pérdidas o accidentes.

Teniendo en cuenta que el Covid-19 se transmite por secreciones diseminadas al hablar, toser o estornudar, y más allá del uso de barbijo o tapaboca, durante la consulta veterinaria lo ideal es hablar lo justo y necesario, dejar preguntas de larga explicación para realizarse por teléfono y permanecer el menor tiempo en el consultorio para impedir una larga espera de otros pacientes que esperan atención después de usted.

En estos momentos, el veterinario también extremará los medios de sujeción del animal, colocando bozal y correa según lo considere necesario, buscando evitar accidentes por mordeduras o rasguños que sobrecarguen la guardia de los centros de salud de atención humana.

Finalizada la consulta, el profesional veterinario debe realizar un protocolo de desinfección y limpieza para brindar protección a la próxima persona que ingrese a la consulta. Por esto, se recomienda que la visita sea breve y exclusivamente enfocada a la revisión clínica, diagnóstico y medicación del animal que tiene el problema. Las otras consultas y sugerencias se pueden realizar de manera telefónica.

En cuanto a las situaciones especiales de internación o cirugía quedan bajo criterio de cada veterinario, quien comprende perfectamente la gravedad de la pandemia, y tomara decisiones, horarios de visita con restricciones, acordes a la situación epidemiológica que vivimos.

Cabe señalar que a nivel salud pública animal, el Ministerio de Salud sugiere restringir o suspender las actividades de esterilización masiva de perros y gatos para evitar la concentración de personas y evitar los contagios.

Casos positivos

Las personas que están afectadas por el Covid- 19 deben evitar el contacto con sus mascotas y dejar su cuidado a alguien del entorno cercano. Si esto no es posible, deben lavarse las manos antes y después de interactuar con ellos.

Cabe destacar que las autoridades nacionales de Salud Pública, así como los Colegios de Veterinarios provinciales trabajan de manera conjunta bajo el enfoque de Una Sola Salud, compartiendo información y realizando las evaluaciones de riesgos cuando una persona afectada por el covid-19 informa estar en contacto con animales de compañía u otros animales. En este sentido, mientras no existan pruebas o inexistencia de transferencia de infección por Covid-19 de un animal a otro, se considera una buena práctica mantener los animales de personas positivas aislados de otros animales.

Nuestra compañía

Finalmente, en tiempos de Aislamiento preventivo, social y obligatorio; compartir y jugar con nuestras mascotas es una excelente práctica. Ellas nos acompañan, mejoran el estado de ánimo de todos y, además, hacemos actividad física, nos entretienen y ayudan a relajarnos. Aprovechemos, entonces, esta situación que nos toca vivir para compartir con ellas el tiempo que siempre nos faltaba, disfrutar sus ocurrencias, su ternura y su energía; pero hagámoslo con respeto y responsabilidad. Cuidando a nuestras mascotas, también nos cuidamos nosotros y a los demás.

 

*Por Mónica Natalia Berlanda, médica veterinaria, docente de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Católica de Santa Fe. Matrícula Profesional 1898.

 



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