Desde 2014, cuando aconteció el golpe de Estado en Yemen, el país se haya sumido en una guerra civil: una guerra entre los separatistas del sur y los hutíes, una guerra en la que intervienen diferentes potencias mundiales; una guerra que ha convertido a Yemen en el país más inseguro del mundo.
Ayer, un nuevo atentado conmovió a la comunidad internacional: el ataque (por parte de la coalición bajo mando saudí) a un autobús que transportaba niños en el norte de Yemen, en una provincia controlada por los rebeldes Huthi, chiíes y próximos a Irán. El ataque provocó la muerte de al menos 40 niños.
El Consejo de Seguridad se ha reunido hoy para decidir las acciones a seguir. La Unión Europea, en tanto, ha subrayado que la única posibilidad para resolver el conflicto de Yemen es mediante “una solución política” y no militar, y el compromiso de las partes a concentrarse en reanudar las negociaciones de paz