El Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Paulo Abrão, aseguró que la represión en Nicaragua se encuentra utilizando el sistema penal y de Justicia para detener a las personas y promover procesos criminales y judiciales en su contra.
Abrão explico que, hasta ahora, en Nicaragua acontecieron 3 fases de la represión. En la primera, que duró hasta mediados de junio, hubo una “represión tradicional con el uso desmedido de la fuerza de la policía directamente contra los manifestantes”. La segunda fase incluyó la “Operación Limpieza”, cuyo objetivo era eliminar barricadas en feudos opositores, pero que se convirtió en ataques de paramilitares y policías contra la población civil.
“Estamos ahora en un tercer momento de la represión en el país”, aseguró Abrão, que inició con la aprobación en el Parlamento nicaragüense de una ley antiterrorismo, que, de acuerdo a la ONU, podría usarse para perseguir las protestas pacífica
La semana anterior se cumplieron cien días desde el inicio de la crisis, la más sangrienta desde los años 80, con Ortega también como presidente. Las protestas comenzaron el pasado 18 de abril, luego de que su administración decidiera aumentar las cuotas de seguro social para los trabajadores nicaragüenses, al tiempo que reducía las pensiones para jubilados.
La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) contabiliza 448 muertos, 2.830 heridos y 595 desaparecidos. Actualmente la Organización de Naciones Unidas se encuentra analizando la posibilidad de asumir algún tipo de papel en los esfuerzos para mediar y poner fin a la crisis que se vive en Nicaragua.