¿Hacer lo que uno ama o amar lo que uno hace?

La felicidad en el trabajo

Hablar de felicidad en el ámbito de trabajo ha dejado de ser una novedad para convertirse en un tema obligado en la agenda de los referentes de Recursos Humanos de las distintas organizaciones. La felicidad en el trabajo se ha convertido en un verdadero indicador del buen desempeño de las empresas, en lo que refiere a su capital humano y lo que este aporta.

Pero, ¿en qué consiste este cambio?

Lic. Alvaro Irigoitia Romero Profesor de la Facultad de Ciencias Económicas - UCSF
Lic. Alvaro Irigoitia Romero
Profesor de la Facultad de Cs. Económicas

Se trata de un sencillo cálculo matemático. Uno de los elementos de la fórmula que determina el nivel de desempeño de una empresa son las personas, y mientras estas estén más felices más productivas serán.
Por su parte, las personas buscan trabajos que no sólo sean bien remunerados en cuestiones económicas, sino que presenten una propuesta de compensación integral que considere otro tipo de beneficios no remunerativos. Quieren que las cuiden, que las reconozcan no sólo como trabajadores sino también como parte fundamental para el desempeño de la empresa.

Básicamente, que una persona sea feliz en, y con, el trabajo depende en gran medida de que sus objetivos personales logren satisfacerse mediante los beneficios que la empresa le ofrece.
El fundamento es claro, ya que cuando las personas nos encontramos en situaciones confortables, que nos alegran y nos hacen sentir satisfechos, nuestra predisposición para realizar un esfuerzo es mucho mayor. Nos sentimos motivados, impulsados hacia delante y comprometidos con la empresa.
Del otro lado, las empresas están dando respuesta a estos requerimientos mediante políticas y programas de acción en torno a la gestión de la felicidad. Y aunque parte del fundamento estaría enfocado en atraer y retener más y mejores talentos, también es necesario reconocer que las organizaciones empresarias han caído en la cuenta de la importancia que tiene que sus colaboradores sean felices en el lugar de trabajo, con el contenido del mismo y con la empresa.
Manos a la obra, ¿cómo logramos esto?
En primer lugar, entendiendo que estamos en una situación que no permite dar marcha atrás. La felicidad, como parte del ámbito laboral, es una verdadera necesidad en aumento. No comprender esto traerá repercusión hacia el interior de la empresa y se verá reflejado en sus resultados.
Una vez superado este obstáculo, el primer paso para comenzar a trabajar el concepto de felicidad en el trabajo podría ser la definición de un programa de acción en torno a esta. Este debería de considerar cuestiones como: Comunicación, trabajo en equipo, desarrollo personal y profesional.
Al diseñar e implementar un programa de felicidad comenzaremos a detectar cambios en el clima laboral, en la productividad de la personas y, como efecto de esto, en los resultados de la empresa.
Algunos desafíos a superar
Por supuesto nada es tan sencillo como decirlo y hacerlo. El reto es doble, no sólo la empresa debe hacer todo lo posible para mejorar el bienestar de sus colaboradores, sino que también estos deben poner de su parte para amar lo que hacen.
Otro importante desafío a considerar refiere al hecho de que el bienestar laboral es también una responsabilidad del equipo de trabajo. Es decir que, en alguna medida, la empresa, las personas y los equipos son colectivamente responsables de su felicidad.
Fuera de la empresa, ¿hay otro camino?
Una alternativa es la posibilidad de convertirse en su propio jefe. No sólo pensando en el profesional, que puede verse prestando servicios de forma independiente, sino también para aquellos que, sin ser necesariamente profesionales, tienen un proyecto y están dispuestos a tomar los riesgos necesarios de emprender.
En este punto debe compartirse una importante advertencia. Aunque la independencia del emprendimiento personal presenta varios beneficios, es importante hacer un análisis en profundidad antes de lanzarse del todo. Esto porque junto a la independencia del emprender viene toda la responsabilidad de lograr que el proyecto despegue y sea autosustentable, sin dejar de lado la carga de estrés que todo esto trae aparejado.
A modo de cierre…
Gestionar la felicidad de nuestros colaboradores en los ámbitos de trabajo es algo que no podemos dejar de considerar, ya que el concepto ha llegado para quedarse.
Y desde la perspectiva personal, como trabajador en relación de dependencia, profesional independiente o emprendedor, debemos entender que ser felices depende en gran medida de que sepamos ver el lado positivo de cada situación y que no nos quedemos sentados esperando que otro sea responsable de nuestra felicidad.
Ser felices no sólo se trata de hacer lo que amamos, sino también de amar lo que hacemos.



Personal UCSF