La atención de la salud, ha evolucionado radicalmente en los últimos 30 años. Cada vez hay más conciencia que la salud de las personas no depende sólo de las bondades de los servicios de salud y que las intervenciones preventivas a cada individuo no son suficientes para mejorar el nivel de salud de la población, a menos que se influya sobre los factores que la condicionan.
En lo que se refiere a servicios de salud y en especial a los servicios de Rehabilitación, los modelos de atención actuales procuran que en el primer nivel de atención, más allá que tratar los motivos de las consultas médicas específicas según el tipo de discapacidad, se implementen intervenciones que cubran de manera cada vez más inclusiva otras necesidades de salud en el espacio de la familia y la comunidad.
La salud es un derecho y un bien público que se construye, se vive y se disfruta en el marco de la vida cotidiana. El proceso salud-enfermedad de las personas, familias y comunidades es objeto sujeto del trabajo de los equipos de salud, cuyo cometido principal es el de mejorar la calidad de vida de las poblaciones a cargo.
Los paradigmas del proceso de salud-enfermedad se implementan a través de prácticas sociales de atención; constituyen así los modelos de atención a la salud.
Un modelo de atención integral de salud es un sistema organizado de prácticas basado en un enfoque biopsicosocial, el cual está dirigido a la población sana y enferma, en el que se incorpora -con especial énfasis- la dimensión preventivo-promocional en la atención a la salud y la participación de la comunidad.
Las intervenciones basadas en la familia buscan asegurar el mayor bienestar posible y la calidad de vida a la persona con discapacidad y su entorno más cercano, la familia.
Este tipo de intervenciones centra su atención en la persona, en el contexto de su familia y comunidad, facilitando el ejercicio pleno de sus deberes y derechos en salud; acercando la atención de salud a la población beneficiaria. Pone énfasis en las actividades de promoción de la salud y prevención de la enfermedad; con orientación a la familia y la comunidad sin descuidar las acciones curativas y de rehabilitación.
Los profesionales requieren mayor formación integral y holística para reorientar sus intervenciones y los servicios de salud hacia una atención personalizada, digna y de calidad, con base en principios de salud familiar y comunitaria.
CV abreviado
A. UNIVERSITARIOS
1. MEDICO. Egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Córdoba. Córdoba, 24 de Marzo de 1964.
2. DOCTOR EN MEDICINA. Facultad de Medicina, Universidad Católica de Córdoba. Tesis: “Convulsiones en el Primer Año de Vida, Estudio Epidemiológico, Etiológico, Fisiopatológico, Terapéutico y Pronóstico”.
3. ESPECIALISTA EN NEUROLOGIA. Facultad de Ciencias Médicas. Universidad Nacional de Córdoba. Mayo 1994.
B. EXTRAUNIVERSITARIOS
1. ESPECIALISTA EN NEUROLOGIA VITALICIO Expedido por el Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba.
Matrícula Nro. 1742. Córdoba,
2. ESPECIALISTA EN ELECTROENCEFALOGRAFIA. Expedido por la Sociedad Argentina de
Electroencefalografía y Neurofisiología Clínica. Buenos Aires, 1975.
3. ESPECIALISTA EN NEUROLOGIA INFANTIL. Expedido por el Ministerio de Salud Pública de la Nación. Buenos Aires, 1982.
4. MEDICO NEUROLOGO INFANTIL. Sociedad Argentina de Pediatría y Sociedad Argentina de Neurología Infantil. Buenos Aires, 1985.
5. ESPECIALISTA EN NEUROLOGIA INFANTIL. Expedido por el Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba.
Otras:
6. Consultor de la CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria)
7. Profesor Emérito Facultad de Medicina – Universidad Católica de Córdoba -.
8. Miembro Titular, Comité Ejecutivo del Consejo Académico de Ética en Medicina (CAEEM) 13-04-11.
9. Presidente Academia Ciencias Médicas de Córdoba Período 2011 – 2013